martes, 9 de abril de 2013

RYTHE EN LA TUMBA ( WRATH, VISHOUS, TOHRMENT, BUTCH,ZSADIST, PHURY, RHAGE, VIRGEN ESCRIBANA)



viene de " El castigo de un guerrero"

VISHOUS: *Solo se oía el roce de nuestras túnicas y de nuestros pies andando hacia el Escalade. Llevábamos nuestras túnicas ceremoniales de seda negra atadas con una gruesa tira de cuero trenzado e íbamos desnudos bajo ellas y descalzos tal y como marcaba la tradición. Todos en silencio. Uno de los hermanos llevaba un maletín y ya de antemano sabía que allí dentro había vendas para cubrir las heridas y en otro maletín el arma escogida para llevar a cabo el rythe. No quería pensar en ello. Incluso Rhage estaba callado y eso no me gustaba. Mi mente vaga hacia la mansión, hacia Jane y Payne que se estarían mortificando por mi culpa. Subimos al coche y me acomodo en el asiento del copiloto por una vez no iba a conducirlo, a la vuelta me sería imposible hacerlo, así que Butch se pone en el asiento del conductor mientras el resto se acomoda en la parte trasera. Una tos, un comentario bajo, alguien quejándose de la túnica pero poco más. Expulso el aire lentamente de mis pulmones, aire que estaba reteniendo. Era un momento duro pero quería que pasase cuanto antes y……. parecía mi entierro joder así que opto por abrir la boca*


-Tíos no estéis tan serios que sabéis que el rollo de los látigos me gusta y me excita a ver si al final de ser un castigo acabo en una orgía-

*Empiezan a reírse y a soltar maldiciones. Vaya el ánimo mejoraba. No era tan efectivo como los chistes picantes de Rhage pero al menos el ambiente era mejor.
El Escalade frena muy pronto para mi gusto y nos bajamos. El paraje era sereno y tranquilo avanzamos hacia un grupo de cuevas en la montaña, una vez allí era muy difícil divisar la pequeña grieta que accionando el punto adecuado hacía que se moviese la losa dando paso a la cueva. Entramos y noto la humedad y el frío del suelo en mis pies. La losa se cierra dejándonos dentro iluminados por las antorchas colocadas en la pared. Pienso que allí dentro en La Tumba está mi mahmen y eso hace que una furia crezca dentro de mí*

VIRGEN ESCRIBANA: * Veo llegar a los guerreros con mi hijo y me quedo en un rincón, con la capucha baja y los brazos rodeando mi cuerpo.

Aunque siento que me voy a romper de un momento a otro, sé que esto es lo correcto y me mantengo a distancia, pero no puedo evitar un gran dolor en mi corazón cuando los ojos de mi hijo Vishous se clavan en mi con todo el odio del mundo y doy gracias a que no he tomado forma corpórea, así los guerreros de la Hermandad no verán las lágrimas derramadas por el sufrimiento de mi hijo.

Primero me dirijo a Wrath, saludándole y me giro de nuevo para enfrentar a mi hijo.*

- Vishous, hijo del Bloodletter, ¿Estás preparado para aceptar lo que has ofrecido?

* Son unas palabras que jamás pensé que iba a volver a decir a un miembro de la Hermandad, y sin embargo se las estoy diciendo a mi hijo y siento que mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas, pero la voz no me tiembla ni un solo ápice.*

WRATH: *La voz de la VE me hace sentir escalofríos ante lo que ha pedido. Guiado por Tohrment, siempre en frente mío, sin necesidad de tocarle, he llegado con el resto de mis hermanos hasta el lugar donde llevaremos a cabo el ritual.

He sentido la presencia de la VE antes incluso de que ella abra la boca con su voz armoniosa. He avanzado y nos he presentado como representante de mis hermanos*

- Virgen Escribana- * He inclinado mi cabeza saludando mientras he oído como el nombre de mi hermano Vishous ha sido nombrado.

Él ha respondido que lo está. Nada más. El silencio entre todos parece un cuchillo en medio de la tensión del momento. Me decido yo a hablar para proseguir con el ritual*

- Hemos considerado que el propio Vishous eligiera el arma a usar, podíamos haberlo hecho alguno de nosotros, pero hemos confiado en su criterio. Sabíamos que no sería indulgente consigo mismo y no rebajaría la integridad de la tradición, ni el pesar que él ofrecía y la posibilidad de una verdadera purificación. -

* Saco el arma que he cargado en la bolsa que llevaba y se lo muestro a la VE para su aprobación*

- Ha sido elegido el trilatigo de púas.-

* Tiendo el arma a mi lugarteniente Tohrment*

- Tohrment tomará mi lugar en el ritual, No pienso permitir que mi falta de visión empañe la legitimidad del ritual-

* . Oigo como Vishous se mueve y sus ropas caen al suelo. Imagino que ya se ha colocado en posición frente al altar. El resto de nosotros, se deshace también de sus ropas.

La voz de la VE con su “Que empiece el ritual” resuena en la caverna y me aparto a un lado.

La verdadera razón de no participar en el rythe es que no puedo hacerle eso a mi hermano, mi ceguera podría provocarle más daños que beneficios a mi hermano. Pero tampoco quiero insultarle, así que en Tohr recae la miserable labor de herir a nuestro hermano dos veces. En momentos como este odio ser quien soy.*

TOHRMENT: * Maldigo interiormente el momento en que Wrath me da el arma con la que vamos a herir a Vishous. Sé que Wrath ha dejado esa responsabilidad en mí porque confía en que haré lo correcto, pero no me hace ninguna gracia herir a mi hermano dos veces. Pero si no es así, el rythe no será aceptado. Vishous se ha colocado de frente.*

- De espaldas Vishous.-

* La orden es tajante y Vishous me mira con un brillo intenso.*

- Tus hermanos hemos decidido que sea así. No discutas-

* Lo hemos acordado antes de llegar. Y la VE no protesta. Todos sabemos que esto no está bien, que es una formalidad absurda para la Glymera, por eso no pensamos dejar que el cuerpo de Vishous sufra innecesariamente. Su espalda soportara estoicamente mejor que su pecho.

Sintiendo el frio de la caverna en mi cuerpo avanzo unos pasos detrás de Vishous y veo su espalda a mi merced. No dice nada, solo mantiene el cuerpo tenso frente a lo que se avecina. Mis hermanos se colocan en fila a mi espalda.*

– Hermano -

* Pronuncio con voz entrecortada. Su “tohrment” me rompe el alma. Elevo el arma y el zumbido de la caída de los tres eslabones de hierro inundan la caverna, cortando el aire. Las cadenas golpean la espalda de Vishous y luego las púas quedan clavadas en la piel. Mantiene la cabeza alta y aprieta los dientes y la mandíbula.

Despegar las púas de la piel de mi hermano es lo que más me cuesta, dejando carne machacada tras extraerlas. Vishous ni se inmuta.

Al segundo golpe que le propino, hace chirriar sus dientes. Y yo me siento un maldito miserable. Cierro los ojos y le tiendo el arma al hermano que me sigue*

VISHOUS: *Aguanto aferrado a las clavijas mirando el mármol negro del altar. El trilátero restalla en el aire y cae sobre mi espalda por segunda vez. Aguanto el dolor de las laceraciones apretando fuerte los dientes. He aguantado cosas peores en mi vida. ¿Cuántas veces me golpeó el Bloodletter de forma salvaje? Soy fuerte para esta prueba, además por encima de mi cadáver iba a deleitar a la Virgen Escribana viéndome tirado en el suelo o gemir como un cobarde. Miro hacia abajo y siento mi sangre correr descendiendo por mi espalda y por mis piernas. Me sujeto más fuerte a las clavijas mientras un sudor frío me corre por la frente. A mi espalda se oye otro macho que agarra el arma y se coloca en posición, me pongo tenso. Oigo la voz de Butch. Mierda, sé que es duro para él. No hace tanto le estaba pidiendo que sacase la mierda de mi cuerpo torturándome y eso casi le consume. Hoy, esta noche, tiene que golpearme de verdad. Espero el golpe y apuntalo mejor mis pies para no caer al suelo*
-Butch-
*Respondo y contengo el aire para aguantar el golpe*

BUTCH: *Miro el arma en mi mano la agarro fuerte y la levanto, miro al frente a la espalda ya lacerada de Vishous. ¡Santo Cristo! No puedo hacerlo. No a Vishous. Bajo el trilátero y mi cabeza. Estoy empapado en sudor y siento que las rodillas me tiemblan. No tengo fuerzas para hacerlo. Me giro y miro a mis hermanos, al rey y luego a la VE que asiente. Me seco el sudor de la frente y empuño mejor el arma*
-No….creo que pueda…..-
*Se oye resoplar a algún hermano y a Vishous decir un “adelante, poli”. A mi mente viene la vez que até a Vishous en el ático que le ayudé a superar sus mierdas, la vez que acabó llorando entre mis brazos….Vishous….tengo que hacerlo por él, por su honor. Aprieto fuerte el látigo y que Jesucristo me perdone pero lo hago restallar contra la piel de su espalda provocándole una fea herida. Se me parte el alma cuando Vishous baja su cabeza e intenta como puede aguantarse de pie. Tengo los ojos empañados en lo que creo que son lágrimas. Me retiro para dar paso al siguiente y me tambaleo por el dolor de lo que he hecho*

RHAGE: * Tomo el látigo y miro la espalda de Vishous, estaba muy mal, un escalofrío me recorre al recordar mi propio rythe, esto era realmente difícil para mí, miro la espalda de mi hermano mientras levanto el látigo, los recuerdos vuelven a asaltarme, por lo menos no tendrá que ver nuestras caras de sufrimiento y recordarlas*
-Hermano
* Casi era un susurro y con pesar el látigo alcanza su espalda, ya muy magullada, al levantarlo se ve la fea herida que le he dejado, extiendo el látigo hacia el siguiente de mis hermanos*

ZSADIST:
*Miraba las heridas de Vishous y su forma de mantenerse entero ante el sufrimiento.
Aprieto mis puños y siento la mano de Puy en mi hombro, lo miro y solo asiente con la cabeza.
Tenía que hacerlo, el orgullo y la vida de mi hermano dependían de esto pero ¿por qué tuvo que elegir esta arma?
Me adelanto y agarro el látigo de la mano de Rhage.
Agarro el látigo fuertemente y me paro detrás de V.
Miro su espalda y por un momento solo quedo estático mirando recuerdos en vez de su piel.
La Virgen Escriba me interrumpe y me manda a seguir. La miro unos momentos y luego me concentro en el macho sangrante que tenía delante*
-Hermano -
*V me nombra y levanto mi mano con el látigo.
Cuando vuelven a caer las púas se entierran en su piel y al sacarlo llevo parte de estas conmigo. Me doy vuelta y le paso el arma a Puy, quiero que esto termine ya*

VISHOUS: *Quedaba uno. Se me nubla la vista y mis rodillas quieren ceder hasta dejarme caer al suelo pero me agarro a las clavijas como si mi vida dependiese de ello. Toso e intento respirar hondo pero al hacerlo las heridas de mi espalda parecen dolerme muchísimo más y ahogo un gemido de dolor. “Vamos” me aliento a mí mismo. Sólo uno más y todo habrá acabado. Parpadeo porque la celda empieza a moverse y el suelo parece estar más próximo. No me voy a caer ahora, aún no. Miro al suelo y lo veo todo rojo, lleno de mi sangre. Escucho a mi espalda el andar irregular del próximo hermano tomando posición*.
-Puy acábalo, hermano-
*Mi voz sale débil. Mierda, tengo que aguantar*


PHURY
:* Cuando Zsadist me pasa el trilatigo, miro su rostro y el pesar se refleja en sus ojos negros.
Casi con hastió, cojo el arma y me acerco a la espalda de Vishous, apretando los dientes por la pena y la rabia que siento.*
- Lo siento, hermano... Lo siento.
* Alzo mi brazo hacia atrás y descargo las púas en los músculos ya sangrantes y doloridos de mi trahyner y aunque sus piernas flaquean unos segundos, consigue mantenerse en pie, hasta que tiro del trilatigo y extraigo restos de carneé y piel con él.
Cierro los ojos ante la crudeza de su dolor y dejo caer el arma al suelo.*
- Vishous... esta listo. Tú honor ha sido limpiado.
* Y me acerco a su lado, junto con mis hermanos, para comprobar su estado.*

VISHOUS: *Ese último golpe lo acuso con las últimas fuerzas que me quedan. Jadeo por el dolor lacerante de mis heridas. La visión se me nubla y las piernas flaquean. El suelo cada vez me parece más acogedor, si, tal vez dejarme llevar por la oscuridad sería lo mejor pero de reojo veo el destello luminoso de la que dice ser mi mahmen y apelando a toda la ira que siento me mantengo de pie. Odio sentirme débil, odio sentirme a la merced de alguien. Oigo lejanas las voces de mis hermanos por estar sumido en el dolor sordo que amarillea mi cuerpo sin embargo, sé que se están acercando para ver como estoy*.
-Superaré…..esta mierda-
*Logro decir con la voz entrecortada y siento que mis piernas al fin se vencen y caigo pero antes de llegar al suelo Butch me sujeta. Siseo de dolor cuando roza mis heridas pero al menos no estoy en el suelo echado sobre mi sangre derramada. Entre Tohrment y Butch cargan con el peso de mi cuerpo sujetándolo y siento un alivio en mis heridas cuando un paño húmedo las cubre, me están vendando la espalda. Mantengo cerrados los ojos y cuando escucho la conversación de Wrath con la Virgen Escribana los abro y le lanzo una mirada asesina a mi mahmen. Vuelvo a cerrar los ojos y pese a que sienta que me desvanezco en una oscuridad reparadora sé que poco a poco voy dejando atrás La Tumba y la dura prueba por la que he pasado. Pienso en Jane y en Payne, no quiero que vean mi estado actual aunque no tengo fuerzas para luchar y decirles a mis hermanos que no me lleven al Pit*.

VIRGEN ESCRIBANA: * Aunque el dolor de ver como ese látigo ha maltratado la piel carne y huesos de mi hijo, y las lágrimas resbalan por mis ojos, me mantengo firme, en un rincón y cuando por fin el castigo acaba, mi voz resuena con eco en la Tumba.*

-Vishous, hijo del Bloodletter... Te castigo ha terminado.

* Miro a Wrath y me ajusto aún más la  capucha sobre el rostro, mientras me deslizo por el mausoleo sin que mis pies toquen la tierra.*

- El equilibrio ha sido restaurado y doy por terminada esta ceremonia.

 Y sin más, me desvanezco hacia El Otro Lado, tomando forma corpórea, y encerrándome en mi templo, desecha por el sufrimiento que le he infringido a la carne de mi carne.
Pero eso es lo que dicta la tradición y aunque pese, debe de ser respetado.*

Wrath sigue en El regalo parte 2

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