QHUINN:
*Entro en la mansión cargando con el paquete bien envuelto
debajo de mi brazo. Aún no sé cómo se me ocurrió la idea de comprarlo pero al
pasar por el escaparate no pude resistirme. Ahora bien, la pregunta es ¿cómo se
lo entrego?.
Subo uno a uno los
peldaños de la escalera pensando en qué decirle, tal vez lo mejor sería
dejar el regalo a los pies de la puerta llamar y salir huyendo. Siempre huir.
No, esta vez quería ver la cara que ponía, necesitaba ver su reacción. Y
viéndole tal vez se llenase más el hueco en mi pecho o por el contrario se
abriese mucho más bajo mis pies para tragarme.
Llego a la altura de la habitación de Blay. Me sudan las
manos, mierda. Ahora me doy cuenta de la gilipollez de regalarle algo ya que
probablemente mi primo Saxton le haya llenado la habitación de regalos. Miro mi
regalo bajo el brazo.