REHV: *Es de día. Aparco el coche frente al portón
de la casa de la agente de policía... aún huele a madero, o quizá sean los
restos de cinta policial quienes delatan su presencia en un pasado inmediato.
Aparco, y bajo del vehículo apoyándome en el bastón. He de hablar con la agente
Arachne.
Llamo al interfono, la siento dentro de la casa... Ni siquiera esconde
ahora sus patrones emocionales ¿Esta mestiza baja la guardia de día? Es bueno
saberlo. Espero que responda*
ARACNHE: *Escucho una voz inesperada pidiendo entrar.
¿Podía ser posible tal descaro? Abrí los portones de mi casa y salí hecha una
furia. Este era el colmo. Los portones se abrieron, dejándome ver a Rehvenge
apoyado de su bastón, relajado. Eso me hizo perder los estribos. Mi casa estaba
destruida y estaba segura, segura que fue por su culpa... para sacarme del
medio como me dijo en el callejón. Camine lo más rápido que pude y cuando
estuve lo suficientemente cerca, le lance un golpe directamente a la cara,
golpeándolo sonoramente.*
-No puedo creer que seas tan imbécil como para pasarte por mi casa,
después de todo lo que has ocasionado.
REHV: *el inesperado puñetazo hace que pierda el equilibrio
y caiga de culo a la acera. Vi su furia, pude prevenir el golpe, y aun así no
hice nada para esquivarlo... Al menos la droga hace que no duela.*
-Yo también me alegro de verla, agente.
*no escondo el sarcasmo en mi tono*
- ¿Y podría saber porque cree que un ciudadano honrado, un hombre de
negocios como yo, tiene que ver con... con lo que sea que me cree responsable?
*Debería levantarme, pero apenas siento mis miembros y quedaría ridículo
si lo intento... Quedarme así o intentar levantarme son las dos opciones igual
de vergonzosas ¡Genial! Ahora sí creo que la odio*
ARACNHE: *Suelto un bufido*
-¿Ciudadano honrado? ¡Eso es grande para ti! Tú, enviaste a unos
cabrones a matarme!
*Me señalo para que entendiera mejor el punto, luego me limpio una gota
de sangre que bajo desde mi cabello. Joder, entre toda la mierda del cristal me
debió haber herido unos cuantos. Lo veo en el suelo y me dieron ganas de seguir
golpeándole, porque de momento ya no lo veía a él, sino al responsable de la
muerte de mi mahmen. ~Respira, respira. Deja tus pies en el presente~.
REHV: *La escucho atentamente, y por un instante pienso que
el que crea eso hará que se asuste y deje de meter las narices en el Iron
Mask... Pero enseguida me doy cuenta de con quien hablo, y mi sentimiento de
asco ante la idea de cualquier hembra herida o atacada me hacen retirar la idea
de mi cabeza*
-No tengo ni idea de lo que habla, agente... Y la recomiendo que se cure
esa herida.
*me sorprendo alargando el brazo, como si pudiera alcanzar su sien...
limpiar la sangre con mis dedos, mientras aparto su dorado ¿pe.... pero que
cojones estoy diciendo? Aparto el brazo de golpe*
ARACNHE:
-Es solo una gota de sangre, no va a matarme. ¡Y deja de negar que
fuiste tú!
*Aunque veo su cara de asombro y puedo seguir su patrón emocional, no
dejo que esto me aplaque. No, si él no es quien mando a atacarme, entonces me
quedaría sin un responsable, otra vez.*
-Me has amenazado y ya cumpliste tu amenaza, solo fue un pequeño acto
para causar miedo. Te informo que no te tengo miedo, ni a ti, ni a ninguno de
ustedes.
REHV: *Todos los maderos son tan paranoicos... Dado que no
esconde su patrón emocional veo que será imposible convencerla de que nada he
tenido que ver con esto, y mi mahmen jamás me dejaría mantener asustada a una
hembra sin poder hacer yo algo para remediarlo... Bueno, yo tampoco me lo
permitiría a mí mismo*
- Sera mejor que entre en su casa y descanse, agente.
*sinceramente solo vine para hablar sobre su obsesión con el club, pero
creo que no es momento... menos aun cuando ahora está obsesionada con que yo
soy una especie de genio del mal... Bueno, fui un capo de la droga, pero trato
de portarme bien ahora... trato*
ARACNHE: *¿Que entre a mi casa? Mi casa ya no parece
mi casa, parece una cosa sin forma después de un huracán. Al menos estoy viva,
no puedo decir que mi mahmen corrió con la misma. Una lagrima recorre mi
mejilla y la limpie, no tan rápido como debería. Esto no está bien. Yo no
estaba bien. El sueño me dejo perturbada, luego la invasión... estaba demasiado
alterada. Tenía que calmarme. Una parte de mí, me decía que lo escuchara y
siempre le hacía caso a esa voz. Había algo más aquí... Solo que era difícil
concentrarme. El seguía en el suelo, sin pensarlo bien le tendí mi mano para
ayudarlo a levantarse*
REHV:*tragándome mi orgullo acepto su mano, y por un
momento estoy a punto de secar una de esas lagrimas que se asoman a sus ojos...
pero sería abusar de confianza y meterme en asuntos que solo empeorarían lo que
aquí está ocurriendo*
-Gracias.
*Me limito a decir, aunque soy incapaz de no sentir como su dolor
penetra en mi... debo inyectarme la droga o haré una tontería. Me giro en
dirección al coche, mientras saco un pañuelo para secarme el sudor frío que
siento embadurnar mi cuerpo*
-He de irme.
*balbuceo, incapaz de controlar el que su caótico patrón emocional me
prenda en llamas por dentro*
ARACNHE: *Levanto un poco la barbilla, negándome a
poner más signos de debilidad de los que ya tenía y le veo caminar hasta el
auto. Ignoro por completo cuando me dice que debe irse.*
-¿De verdad no has formado parte de esto?
REHV: *Sin volverme la digo, sin disimular lo ofendido que
me hace sentir que me culpen de querer hacer daño a una hembra, pero con el
tacto de quien sabe cómo afecta a una el verse atacada*
-Mi mahmen fue violada por un sympath, y su familia casi la repudio...
tuvo que casarse con un...
*la ira se atraganta en mi garganta*
- un cabrón que nunca la amo, pero como era de la glymera era un buen
matrimonio.
*trago el nudo de mi garganta*
-un cabron que me despreciaba por lo que era, pero que, aun peor, a
ella, a mi mahmen la trataba como su felpudo y saco de boxeo particular...
*me paro antes de entrar en el coche*
-la prometí, y me prometí a mí mismo, que ninguna hembra sufriría daño
en mi presencia... y que quienes lo hicieran pagarían duramente por ello.
ARACNHE: *Su
confesión me toma desprevenida...*
-Debimos sacarnos el mismo boleto de lotería.
*digo con una mueca, me doy cuenta que por alguna razón estoy temblando,
puede ser por el frío o por el bajón de adrenalina... o cualquier otra puta
cosa. Él me ha contado su secreto, lo mejor es pagarle de la misma forma.
Respiro profundamente y me abrazo, tal vez para parar el frío o aguantar mis
pedazos.*
-Mi mahmen y yo, huimos cuando comenzaron a darse cuenta de lo que era.
Vivimos muchos años cambiando de país, hasta que nos encontraron. Entraron a
nuestra casa mientras dormíamos, de dirigieron a la habitación de mi mahmen y
la golpearon por protegerme. Yo escape y nunca volví a verla.
*Cuando regrese a casa, cosa que mi madre dijo no hiciera bajo ninguna
circunstancias, no encontré nada... solo un río de sangre en la alfombra.*
Quise venganza pero no tenía conexiones para saber quién fue el
responsable.
*Es estúpido tener a personas tratando de matarte y tú ni siquiera
conocerlas... pero así era.*
REHV:- Te entiendo
*la respondo sin girarme, sudando frío por mi incapacidad de filtrar su
dolor... queriéndola abrazar para calmar su pena y los escalofríos ¿Eso hacen
los caballeros, no? Pero, claro, no con hermosas hembras que acaban de
conocer... y hasta hace un instante le culpaban de ser un asesino*
-Te entiendo.
*Subo al coche, debo irme... pero no puedo*
ARACNHE: *Veo que sube a su auto, yo debería irme... ¿por
qué no lo hacía? Me quedé allí con la espera de que? No lo sabía, pero tampoco
quería quedarme sola, no este día, no con estos sentimientos. La soledad solo
hará que me ponga a pensar más, ninguna ayuda. Tomo un respiro y le golpeo la
ventanilla.*
-Sé que debes estar odiándome por el golpe y todo lo demás... pero,
¿podemos hacer una tregua hoy? Puedes seguir odiándome mañana si quieres.
*Hice un largo silencio antes de admitir:*
-No quiero estar sola. Mi casa no está en las mejores circunstancias,
pero aun puedo encontrar algún café o algo más fuerte.
*Le miro esperando su contestación.*
REHV: *Estoy abrumado por sus sentimientos, y violar así la
intimidad de alguien, más una hembra, me asquea... pero aún más asco de mí
mismo sentiría si la dejara sola con el miedo que la embarga*
-Estaré encantado, agente.
*digo, saliendo a duras penas del coche.... dios, necesito la droga
cuanto antes*
-usted delante, por favor... Es su casa.
*solo espero no vomitar ese café... Eso sí, con lo que me tiembla mi
cuerpo mestizo al despertarse, consigo tomármelo*
ARACNHE:
*Caminamos hasta entrar a la casa, que estaba llena de vidrios y otras
cosas rotas por todos lados.*
-No está en las mejores condiciones...
*le digo en modo de disculpa.*
-Créeme que ha tenido tiempos mejores. Por aquí está la cocina.
*la cocina era una de las cosas más pasables, no había sido muy dañada,
solo unos cuantos agujeros en una de las paredes. Le señalo una silla que esta
frente que esta frente al mostrador y veo que casi se tira en ella. Ahora es
que me fijo que está temblando, tan absorta en mis cosas que no tenía cabeza
para nada mas...*
-¿Estas bien?
*le pregunto preocupada*
REHV: *Cojo aire lenta y profundamente, mientras asiento...
Ya me cuesta hasta pensar, y me duele la cabeza por tratar de bloquear mis
habilidades*
-Sí... perdóneme... agente.
*la cocina comienza a dar vueltas, pronto no sé qué es arriba y que es
abajo...*
ARACNHE: *Bien
y estaba más pálido que un fantasma? No jodas. Me le acerco sin saber muy bien
que hacer.*
-¿Necesitas algo? ¿Qué te lleve a algún lugar?
*No conocía si existía algún medico cerca de nuestra raza que lo
atendiera... ahora me sentía patética, conocía el mundo humano de arriba a
abajo, ahora el mío? Al parecer solo sabía, con suerte, cual era mi nombre.*
REHV: *con la boca pastosa le murmuro el nombre de la droga
que me inyecto para controlar mi lado sympath, y luego un lastimero... e
impropio de mi*
-Por favor, date prisa.
ARACNHE: - ¿Esta en el auto?
*le pregunto, porque si no estaba en el auto lo que sea que ando
buscando sería un enorme y jodido problema.*
REHV: *niego con la
cabeza, al tiempo que todo recobra sus colores y sus volúmenes... y el vómito
asciende, por el marea y la náusea por mi garganta. Me contorsiono
violentamente y doblándome hacia delante vomito en el suelo mientras los
patrones emocionales de la agente y sus vecinos me azotan como las olas de una
tormenta... Creo llegar a murmurar algo antes de desmayarme como una débil
damisela...*
-Commodore.
ARACNHE: *Lo agarro antes de que se estampe contra el
suelo. Lo llevo hasta el sofá y corro por una botella de agua y las llaves de
mi auto. Meto la botella en uno de los grandes bolsillos de mi chaqueta,
pensando que me lo agradecerá cuando despierte, si todavía estamos en el auto.
Luego lo agarro para llevarlo arrastras. Joder, este hombre era algo pesado,
pero con la preocupación que llevaba encima fue fácil subirlo al auto.*
-Commodore...
*suelto una risita histérica*
-Eso me queda casi al otro lado de la ciudad.
*Miro a Rehv, quien está todavía inconsciente.*
-Aguanta...
*le susurro y piso el acelerador del auto*
CONTINUARÁ.
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