SYPHON: *Tras despedirnos de Payne y Zypher, cogemos
las pocas pertenencias que hemos traído, y Amalya y yo nos desmaterializamos de
vuelta a Caldie.
La noche es agradable. Nada que ver con el frio tiempo de Alaska y sonrío,
entrelazando mis dedos con los de mi hembra, cuando se materializa a mi lado.*
- Pues ya estamos aquí otra vez. Parece que más que tres días, han sido
tres años.
* Sonrío mirando a Lya, y miro a nuestro alrededor. Todo sigue igual que
siempre y suelto el petate en el suelo.*
- ¿A dónde quieres ir?
* Le pregunto inclinándome para besarla*
AMALYA: *correspondo su beso y sonrío al sentirlo tan cariñoso
y posesivo, ya que su mano se asegura de tenerme cerca de él*
- ¿por qué no caminamos simplemente antes de volver a encerrarnos por el
sol?
* comenzamos a caminar mirando la noche.
De vez en cuando miro alguna que otra vidriera*
- ¿Sabes Syph? ya que me gusta coser estaba pensando en ponerme a
trabajar de eso. No sé...remendar cosas, hacer cosas propias ¿qué opinas?
* Lo miro expectante. Me importaba mucho su opinión*
SYPHON: * La miro y cargándome el petate al hombro, rodeo
los de Amalya con mi brazo libre y sonrío, mirando a la gente pasar.
Su pregunta me sorprende y asiento, mirando el cielo.*
- Que tendrás mucho trabajo con mi ropa...
* La miro divertido cuando me da un golpe en el estomago.*
-Lo digo en serio. Toda mi ropa esta para el arrastre y si vieras la de
mis hermanos...
*me inclino para besarla y seguimos andando abrazados, entre el bullicio
de la gente.*
- Es un trabajo estupendo, pero me
encantaría poder darte todo lo que me pidieras, sin que tuvieras que
mover un solo dedo por ello. Algún día, Lya, seré un macho de valía y te podre
cuidar como te mereces.
AMALYA: *Sonrío*
- No me importa tener que trabajar Syph. De verdad. Ya eres un macho de
valía para mí.
* Me paro y me pongo en punta de pies anclando mis manos en su cuello
para que baje la cabeza y pueda besar sus labios. Su brazo me rodea y me hace
sentir pequeña a su lado.
Cuando rompemos el beso estoy feliz, estaba pasando uno de los mejores
momentos y era todo por mi bastardo.
Seguimos caminando y nos paramos en una tienda de ropa. Me fijo bien las
líneas que tienen, las costuras.
Frunzo el ceño cuando siento algo en mí que no está bien.
Mi mano vuela a mi estómago cuando una oleada de algo hace que mi cuerpo
se doble un poco *
- Syph...
* murmuro asustada.
Me aferro a él cuando me abraza y siento de nuevo esa ola. Aprieto mis
puños en su ropa mientras intento hablarle pero es difícil con esto dentro de
mí*
SYPHON: *Una oleada de energía proveniente de su
cuerpo, me golpea de lleno, dejándome duro al instante y abro los ojos con
horror, mirandola.*
- ¿Cuánto hace que no visitas el santuario?
*Amalya vuelve a doblarse en dos, y la alzo en brazos, virando hacia un desierto callejón y llevándomela lejos de la gente.
Ella se retuerce como si tuviera el cuerpo en llamas y miro hacia los lados, comprendiendo que no la puedo dejar aquí, y que no da tiempo a llevarla al santuario,*
*Amalya vuelve a doblarse en dos, y la alzo en brazos, virando hacia un desierto callejón y llevándomela lejos de la gente.
Ella se retuerce como si tuviera el cuerpo en llamas y miro hacia los lados, comprendiendo que no la puedo dejar aquí, y que no da tiempo a llevarla al santuario,*
- Lya. Tenemos que volver a Alaska. ¿Puedes desmaterializarte?
*Mi hembra asiente y la dejo en el suelo, mientras lucho contra la lujuria de poseerla ahora mismo, y cojo su cara entre mis manos.*
- Nos vamos de nuevo... Yo avisaré a mis trahyners, y desde Alaska tú
avisarás a tus hermanas, pero tenemos que irnos ya...
Otra ola de energía me golpea y la beso con pasión, casi haciendo un
esfuerzo sobrehumano por separarme.*
- Cuando diga tres nos vamos. ¿Ok, leelan?
AMALYA: *Con lágrimas en los ojos miro a Syph y presto
atención a como cuenta.
Haciendo un esfuerzo me concentro en Alaska y me desmaterializo. En
pocos minutos siento la nieve en mis pies y me arrodillo agarrándome el
estómago
Los brazos fuertes de Syph me agarran y comienza a caminar. Ni siquiera
el viento frio conseguía apagar el fuego.
Lágrimas escapan de mi rostro asustada*
- ¿qué me pasa ?....duele mucho.
SYPHON: *la cojo en brazos y a varios metros veo a Zypher que
se nos queda mirando con cara de gilipollas y a Payne que mira por encima de su
hombro, con un gesto de sorpresa y acurruco a Lya contra mi pecho, meciendola.*
- Es tu necesidad... tengo que meterte en la casa, pero tranquila, que
yo haré que pare. Te juro que te voy a cuidar, leelan.
* La aprieto más contra mi pecho y la beso, apartando con mis labios el pelo sudoroso de su frente.*
* La aprieto más contra mi pecho y la beso, apartando con mis labios el pelo sudoroso de su frente.*
- ¡¡¡ Payne!!! ¡¡ Zypher!!! Necesito un sitio donde ponerla.
* Gimo llegando a la altura de los dos vampiros que nos miran estupefactos*
* Gimo llegando a la altura de los dos vampiros que nos miran estupefactos*
ZYPHER: *Tras ver como Syphon y Amalya se desvanecen
en la noche, paso mi brazo alrededor de los hombros de Payne y me inclino hacia
su oído, atrapando el lóbulo entre mis dientes y me rio, abrazándola contra mi
cuerpo.*
- Pues ya estamos solos otra vez, nalla. He pensado que podríamos
acercarnos a la colonia, a ver que se trae entre manos Dimitry.
* Bajo mis manos hasta el trasero perfecto de Payne y lo aprieto, deleitándome
de tu tacto por encima del cuero.*
- Tu, yo... unas armas y una buena pelea...
*jadeo contra su aliento antes de besarla y cierro los ojos para
besarla, cuando noto una alteración en el ambiente.
Qué coño....
Abro los ojos, separándome un poco de mi hembra y veo aparecer de nuevo
a Syphon, seguido de Amalya, que no tiene muy buena cara.*
- ¿ya estáis otra vez aquí? ¿Os habéis dejado los calcetines o qué?
* Payne me golpea en el hombro y noto algo extraño en la hembra de
Syphon.*
PAYNE: * Zypher me ha distraído un momento con su burla
habitual, pero enseguida lo huelo en el aire. Lo siento en las entrañas.
¡Parcas! ¡Parcas! ¡Parcas!
Doy un paso hacia atrás asustada como si eso fuera a servir de algo.
- Llévatela a la habitación donde estuvisteis, rápido antes de que... -
Na, lo digo demasiado tarde. Zypher está con los ojos abiertos, y su
entrepierna está más enorme que nunca. Me mira con los colmillos extendidos.
- Joderrrrrrr. ¿Nunca antes habías estado ante la necesidad de una
hembra no?
* Menudo marrón nos acaba de caer encima. Zypher con la libido por las
nubes y Amalya que debe estar muriéndose de dolor. Recuerdo perfectamente lo
desagradable que es esa sensación.
Gracias mahmen por hacernos la putada de hacernos así.
- Zypher... ¡tenemos que irnos lejos de aquí, al pueblo! Eres un peligro
ahora mismo con...-
No puedo terminar de hablar, mi Nallum acaba de placarme y estoy en el
suelo de espaldas, queriendo respirar después del golpe, con toda la ropa
levantada y él luchando con el botón de mis pantalones de cuero.
- Para, Zypher...¡¡¡para!!!-
ZYPHER: - No puedo, nalla... Joder... ¿como mierdas se
desabrocha esto?
* Rujo con los colmillos extendidos tirando de la cintura de sus pantalones y Payne pone su pie en mi pecho y me empuja con todas sus fuerzas hacia atrás y miro confuso a mí alrededor cuando caigo despatarrado en la nieve.
* Rujo con los colmillos extendidos tirando de la cintura de sus pantalones y Payne pone su pie en mi pecho y me empuja con todas sus fuerzas hacia atrás y miro confuso a mí alrededor cuando caigo despatarrado en la nieve.
Otra de las olas que emana de la hembra de Syphon me hacen sisear, y me
quito la camiseta, lanzándola en la nieve, mientras veo como se meten en la
casa a toda pastilla.*
- ¿Irnos a dónde? Ellos ya están dentro y yo solo te necesito a
ti...Ahora mismo, nalla.
* Vuelvo a lanzarme contra mi hembra y siseo, cogiéndola de las piernas
y arrastrándola por la nieve, cuando intenta escaparse. *
- Pero Payne... ¿a dónde vas, lewlhen?
SYPHON: *Todavía con Amalya en brazos, me la llevo corriendo
como puedo, porque lo único que quiero ahora mismo es empezar a follarla ahora
mismo, y ver a Zypher placar a su hembra, tampoco me ayuda.
-¡¡ Gracias Payne!!!
*Sonrío a la shellan de mi hermano y
corro a todo lo que me dan los pies, cosa bastante difícil dada la erección
que tengo.
Amalya se retuerce en mis brazos, y grita, e intento calmarla, mientras
la tiro en la cama.*
- Tranquila, leelan... Tranquila. Yo haré que pare.
CONTINUARÁ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario