NI CONTIGO, NI SIN TI ( SYPHON Y AMALYA)

 

VIENE DE : UN CAFE Y UNAS ESPOSAS

AMALYA: * me enojo y las lágrimas de tristeza son sustituidas por bronca. Como puedo comienzo a pegarle*

- Voy a llorar cuanto quiera. Te repugno y se suponía que el macho que me besara o tocara debía desearme. Me tratas como una paria cuando solo quise ayudarte sabiendo quien eras...

*Aunque intentaba frenarme me las ingeniaba para golpearlo, de última lo muerdo fuertemente*

SYPHON: - ¿Te has vuelto loca? ¡¡Para! ¡¡ Ay!!

* grito cuando me muerde e intento cubrirme de sus golpes, que no me hacen daño, pero al final son sus palabras las que me dejan perpeljo.*

-¿ Que yo no qué? Joder, hembra...Estas más loca que una cabra si piensas que no te deseo... Llevo toda la noche luchando contra mí mismo para no lanzarme encima de ti y poseerte hasta que caigamos exhaustos!!!

* Como puedo me coloco a horcajadas sobre ella, inmovilizándola y la miro con intensidad.*

- Si me repugnaras tanto como me gustaría que lo hicieras...Yo no estaría así...

* Cojo su mano encadenada a la mía, y la pongo sobre mi pantalón, que deja ver claramente lo duro que estoy por el simple hecho de tenerla cerca.

Fantástico...Ahora seguro que me aprieta las pelotas hasta dejármelas como uvas pasas.*

AMALYA: *abro los ojos y saco mi mano de su cuerpo. Miro a otro lado e intento no ruborizarme tanto*
 - no esa impresión que da Sire. Sé que para los machos es muy fácil estar así. *hago un ademán con mi mano.*
- además yo no puedo hacer eso... yo renuncié a que alguien me posea...los hermanos ya no están interesadas en nosotras.

SYPHON: - Pero yo no soy ningún hermano...
* Sin pensármelo más, hago lo que llevo días deseando hacer y acerco mi rostro al suyo y cubro sus labios con los míos.

Son suaves, y aunque una punzada de remordimiento me atraviesa por Star, pienso que ella todavía tiene a Syn y a Balth y yo...yo no tengo a nadie.

Lo perdí todo en el momento en que maté a Zypher y esa verdad parecer ser el desencadenante para que me lance a por todas.

La beso primero con cautela y cuando ella gime, y abre ligeramente sus labios, mi lengua toma posesión de su boca, acariciando cada rincón y aunque sigo encima de ella, ya no la aprieto entre mis rodillas para que no se escape.

Debo de ser un necio, porque me relajo y disfruto de la calidez de su boca y aunque ella no parece interesada en responderme, sigo besándola un poco más, hasta que me separo jadeando.*

- No tenía ni idea de que las elegidas teníais ... Oh..¡¡ Joder!!! ¿ Pero qué coño estoy haciendo?

* Ruedo quitándome de encima y me llevo las manos a la cara, para frotármela y despejarme y con el movimiento, estrello su mano de lleno contra mi cara.*

AMALYA: *Ese comentario produce confusión y vergüenza en mí. Ladeo mi rostro para que la reacción no se haga evidente en mi rostro.
EL golpe que le doy sin querer calman un poco los sentimientos de matarlo que tengo pero también admito que no tengo experiencia para nada ¿Qué macho experimentado querría algo así?
Cierro mis ojos y me controlo, controlo cada sentimiento y reacción antes de girarme a verlo*
- Suélteme por favor Sire o me veré obligada en acudir a la Virgen a que venga en mi ayuda.
*No sabía si esto era cierto pero no quería estar al lado de un macho que decía una cosa pero demostraba todo lo contrario. Sin contar que era enemigo de mi rey*

SYPHON: - ¿Y cómo se supone que vas a llamarla y explicarle que estas en la cama desnuda, con un macho considerado el enemigo, siendo tu quien debería darles ejemplo a las demás Elegidas, Directrice?

* Digo poniéndome de lado para mirarla y tintineo mi brazo unido al suyo por las esposas.*

-Además...Yo no he dicho que no me guste... So he dicho..¡¡ Ay, por dios... Me vas a terminar volviendo loco!!!
Primero que si te considero una paria, que no te deseo y cuando lo hago, eres tú quien me rechaza...

* Gruño enfurruñado y más excitado que antes.*

AMALYA: *Lo miro enojada y tratando de taparme con la sábana*
- Pues le diría la verdad y aceptaría mi castigo por querer ayudarlo.
Y no ha dicho eso...su pregunta fue : ¿Qué coño estoy haciendo? es obvio que no le gusta como hago las cosas.
*niego con la cabeza y muevo mi mano*
- Suélteme de una buena vez. No veo el sentido a que me tenga atada a usted si no planea hacer nada.
-Le prometo que no diré nada ni volveré por estos lados mientras viva.

SYPHON: * Boquiabierto miro a la Elegida y parpadeo un par de veces, porque esto es la situación más surrealista de toda mi vida.*

-Era una pregunta para mí mismo... ya que no parecía gustarte demasiado lo que te estaba haciendo y no...No te vas a ir a ningún lado. Es de día y por muy elegida que seas, si sales ahora al sol, arderas como un puto malvavisco en una fogata de campamento. Ósea que dime, Directrice, que demonios quieres que haga, porque yo...No tengo ni idea.

* Me masajeo las sienes porque me está empezando a doler la cabeza, y con el movimiento vuelvo a golpearme la cara con la mano de Amalya*


AMALYA: - Deja de hacer eso, vas a terminar lastimándote tú mismo.
*Suspiro y me acomodo como puedo en la cama, esto de dormir acompañado era muy incómodo*
- Entonces descansa, cuando se haga de noche me iré y tu seguirás con tu vida.
*no sabía de donde me salía el mal humor pero parecía que este macho tenía un don para hacerme enojar*

SYPHON: -Pues al menos déjame desvestirme, que con esta ropa no puedo dormir.

* Gruño y me siento en la cama, arrastrando a la hembra conmigo, mientras me quito la ropa y giro los ojos en blanco cuando veo que se me queda la camiseta colgando del brazo, y enfurecido, la arranco de un tirón desgarrandola.*

-Ni mu!! Si quieres dormir, duerme, pero cállate de una vez. NO me extraña que seas la directrice y te tengan encerrada en el otro lado... Nadie en su sano juicio es capaz de aguantarte tres horas, hembra. Hablas más que una cotorra.

* Me meto en la cama y trago saliva al ver sus curvas, y me alejo todo lo que puedo de su cuerpo, por que como me acerque más, no respondo de mí mismo. Y soy muy conocido por mi alto control y mi paciencia.*

AMALYA: *Enojada trato de no quedarme mirando su cuerpo, me molestaba y al mismo tiempo quería observarlo.
Giro mi cabeza al lado contrario mirando una pared tratando de ignorarlo.
No creía posible poder dormirme pero de a poco mis ojos van cerrándose y el cansancio de la noche hacen posible que me quede dormida sin preocupaciones*
 

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