REUNIÓN EN EL RANCHO ( EL PRIMALE Y LAS ELEGIDAS) ( PHURY, CORMIA, AMALYA, SELENA Y LAYLA)

PHURY VIENE DE: VOLVIENDO AL RANCHO

CORMIA Y AMALYA VIENEN DE: CONFIDENCIAS BAJO LA LUNA

SELENA VIENE DE :LUZ Y SOMBRA

LAYLA VIENE DE : GUERRERO HERIDO, ELEGIDA CAIDA

PHURY: * Mientras sigo escuchando el parloteo incesante de las Elegidas que viven en el rancho, echo a andar hacia mi despacho y me asomo a la puerta de nuestro dormitorio, viendo como Cormia viste a nuestro bebe y se me cae la baba y el corazón se me llena de orgullo al ver a mi cría y a mi shellan juntos, pero el trabajo es el trabajo.

En menudo berenjenal me metí cuando le dije a V que yo asumiría el cargo de Primale...Sospechaba lo que se me venía encima, pero nada como el descontrol que últimamente reina en el rancho.

Toco la puerta con los nudillos para no asustar ni a Cormia ni a Aggie y sonrío cuando ella se incorpora con nuestro hijo en brazos.*

-Leelan, acabo de convocar una reunión con tus hermanas... Me estoy volviendo loco.

Amalya viene y va, Selena está como decaída y ausente, Phoenia ha hecho explotar el microondas dos veces en lo que llevamos de semana y Aunque Layla ya no sea una de las vuestras, siempre podemos contar con su ayuda.
¿Qué me dices, mi amor?

*Sonrío abrazándolos a ambos y planto un beso en los labios de mi shellan y otro en la frente de Aggie, que a pesar de tener solo meses, el muy listo ya ha aprendido que las greñas de su padre son muy llamativas y se empeña en tirar de ellas cada vez que tiene oportunidad.*

CORMIA: *Después de mi encuentro con Amalya en el jardín, vuelvo al interior de la casa para prepararnos para la última comida. Decido preparar a Aggy con su pijama pues no creía que tardase mucho en dormir cuando un suave golpe en la puerta llama mi atención y me arranca una sonrisa al ver a mi hellren allí.

Me acerco con Aggy en brazos, escuchando sus argumentos para la organización de la reunión, asintiendo a ellos antes de besar a mi hellren.

- ¿Qué es exactamente lo que te preocupa, Nallum? ¿Qué comiencen a independizarse, que tengan problemas que en el Otro Lado no había? - *digo eso pensando en Selena* - o ¿Que a algunas les cueste un poco más adaptarse a este lado?

*Beso su cuello para ayudarlo a relajarse y niego divertida por la cara de circunstancias que pone ante mis comentarios.

Entendía perfectamente la situación en la que se encontraba mi guerrero.

El compromiso adquirido al traer a las Elegidas a este lado era muy grande y él sentía que debía estar al tanto de cada una de ellas a diario. Me acerco a él para acunar su mejilla en mi mano y lo miro con cariño.*

- Mi pobre Phury, conozco tus pesares y tienes mi apoyo y ayuda para hablar con ellas y facilitarles, además de facilitarte, las cosas. Pero primero es lo primero, ¿a qué hora es la reunión y dónde?

PHURY: -Pues las he convocado a media noche en mi despacho, y ya deben de estar llegando. Yo...no sé qué hacer. Me siento desbordado. He estado pensando en ir a ver a nuestra amada madre de la raza, pero me da un poco de reparo en que me eche en cara de que no se cumplir con la misión que me encomendó.

* Me paso los dedos por el pelo y paso mi peso de una pierna a la otra notando el cansancio de mi pierna buena y me agacho un poco para colocarme bien la protesis.*

-¿Tu sabias que Trez viene mucho por aquí últimamente?

*Levanto una ceja inquisitivo y oigo el gorgoteo de nuestro bebe, seguido de un chillido de alegría que da a entender que el sí que lo sabe y sonrio.*

-Será mejor de que nos pongamos en marcha. Dame al bebe, que ya lo cargo yo. Tienes que tener los brazos molidos,leelan... Todo el día con el acuestas...

* Cormia sonríe y me pasa a Aggie y lo acuno entre mis brazos, echando a andar con un leve cojeo hacia el despacho, donde ya oigo las voces de las demás. Y pongo los ojos en blanco.*

-Santa madre del fade...ayúdame con esto...

* Bromeo cogiendo a Cormia de la mano y entrando en el despacho.*

CORMIA: *Ojalá pudiese calmar sus pesares de la misma manera en que calmo a mi pequeño.

Algo sabía de las visitas de Trez y la consecuente repercusión en el estado de ánimo de Selena. Pero no sería yo quién traicionase la confianza que mis hermanas habían depositado en mí.

Gracias a la Virgen del Fade que Aggy comienza a reír, consiguiendo que su padre cambie de tema.*

- Tenía muchas ganas de estar entre tus brazos, le gustan tus nanas más que las mías.

*Camino junto a mi hellren hacia su cita con mis hermanas, deteniéndonos unos pasos antes de llegar para poder hablar con él.*

- Nuestra sagrada madre no puede echarte en cara nada, Nallum. Estás haciendo lo mejor para todas mis hermanas y cada una tiene que aprender a vivir su vida aquí. Y se llevarán los palos que haga falta y aprenderán muchas veces de la manera más dura pero serán libres de cometer esos errores.

*acuno su mejilla y le doy un casto beso*

 -Sería como regañarte por que Aggy se arañe las palmas de las manos y rodillas cuando empiece a caminar.

*Vuelvo a tomar su mano e ingresamos en el despacho dónde nuestras hermanas se encuentran casi al completo. Se nota la ausencia de Amalya y Layla. Siento cómo Phury se tensa y acaricio su brazo acercándome a él para susurrarle*

- Estarán de camino, ellas vendrán, las conozco.

*Claro que las conocía y sabía lo responsables que eran por mucho que quisieran vivir sus vidas lejos del Otro Lado.

Suspiro tomando asiento cerca de mi hellren mientras espero que a mis hermanas independizadas no se tomen está reunión como algún tipo de control que el Primale quiera ejercer sobre ellas.*

AMALYA: *entro al lugar de reunión arreglándome la ropa.

Me había ido a poner presentable para la reunión luego de hablar con mi hermana.

Me sonrojo y hago una leve reverencia *

-lamento llegar tarde.

* Me posiciono entre mis hermanas para poder prestar mucha atención a lo que el Primale mande*

SELENA: * Estaba nerviosa el primale había convocado una reunión, no sabía para que era pero cuando bajaba las escaleras veo a Amalya entrar en el despacho y  suspirando bajo las escaleras rápidamente.

 Ya llegaba tarde, y al entrar veo que casi todas mis hermanas ya estaban presentes .

Solo faltaba Layla que aunque ya no fuera una de nosotras, yo seguía considerándola igual.*

- siento el retraso.

* digo mirando a todo el mundo mientras andaba para tomar asiento en una de las sillas.*

LAYLA: *Cargando a mi bebe en la sillita trasera de mi coche, conduzco de mi apartamento hasta el rancho y me dirijo a la sala de reuniones, y llamo con los nudillos de la mano izquierdo, mientras cargo a Ayhala con mi brazo izquierdo y una sonrisa me ilumina el rostro al ver a todas mis hermanas reunidas allí, pero me da más gracia ver al sire Phury con cara de circunstancia.

Lo primero que hago es saludar con una leve reverencia y luego me dirijo a Cormia, mientras miro lo que ha crecido Aggie.

-Siento muchísimo llegar tan tarde. Tuve que pasar a recoger a la nena, que estaba en la Mansión y se me ha pasado el tiempo volando.

¿A qué se debe esta reunión, sire?

*Pregunto dirigiéndome al Primale.*

PHURY: *Sentándome al lado de mi shellan, las miro a todas y pasándome una mano por el pelo, suelto un suspiro.*

-Buenas noches a todas.

He estado pensándolo, y creo que algunas os estáis adaptando mejor que otras y quisiera que las que así lo hacen, me ayuden con consejos, dudas y preguntas.

*Oigo un poco de revoloteo y pido un poco de silencio, haciéndolas callar con mis manos, para que bajen la voz y sonrío a Cormia.*

-Sé que este es un nuevo mundo lleno de cosas por explorar, y quisiera que las que no tengan suficiente confianza conmigo para contármelo, pidáis ayuda. Tenemos a mi amada Shellan para que os ayude en los temas amorosos.

*Oigo una risa generalizada y sonrío tontamente, sintiéndome un poco estupido.*

-También debo recordaros, que las que vayáis a mantener relaciones con algún macho, me lo digáis, o habléis directamente con Cormia, Layla o Amalya. Ya no estáis en el otro lado y muchas no lo visitáis hace algún tiempo, y aquí abajo, las cosas no son como allí. No quiero que ninguna de vosotras entre en necesidad, y que os lo peguéis las unas a las otras, porque sería una verdadera locura. Tenemos a la doctora Jane para que os ayude con eso.

¿Alguna pregunta?

*Miro a Cormia un poco cohibido, preguntándole con la mirada si lo he hecho bien.*

CORMIA: *Saludo a mis rezagadas hermanas con la mano y una gran sonrisa antes de callar para escuchar a mi hellren.

Intento alentarlo con una sonrisa, demostrarle que confío en él al cien por cien pero su comentario sobre los temas amorosos nos arranca risas a todas.

Aprieto suavemente su mano y beso su hombro, mirando de nuevo a mis hermanas. Me siento orgullosa de él por la manera en que encara los problemas que más le preocupan, esa manera de ir directo al grano sin criticar ni tachar incorrectas las acciones que puedan tomar las elegidas...*

- Eres el mejor primale que haya habido, Nallum.

*Dejo salir mi voz en un suave susurro sólo para él antes de girar hacia mis hermanas.*

- Cómo Elegidas hay un vínculo que nos une, como hembras de la raza dedicadas al servicio de nuestra Madre existe una relación muy fuerte entre nosotras. No somos simples hembras que hemos llegado aquí a buscarnos la vida. No. Somos orgullosas y fuertes hembras de la raza que saben lo que quieren y aprenden a tomarlo. No tenemos miedo a pedir ayuda cuando la necesitamos, no tenemos miedo de equivocarnos ni de aceptar esas equivocaciones. Y lo más importante es que no tenemos miedo de vivir, con todo lo que ello conlleva.

*Las miro sonriente, sintiéndome un poco torpe por todo lo que estaba diciendo pero quería, no, necesitaba, que ellas supieran que eran más fuertes de lo que creían. Ellas eran hembras de valía aunque algunas ya no disfrutasen del rango de "Elegidas".*

- Lo que el Primale quiere que entendáis es que estamos para lo que necesitéis, hermanas. - *las miro a todas y cada una de ellas* - Yo estaré encantada de ayudaros con cualquier cosa que necesitéis.

AMALYA: *Miro al Primale y a Cormia apoyarse el uno al otro, ojalá alguna vez pudiera tener eso.

Sonrío*

- Le agradezco la confianza sire y creo que mis hermanas se sienten muy cómodas con usted, aunque es muy sabio de su parte que nuestra hermana Cormia lo ayude en ciertos temas.

* miro a mi hermana y sé que tendré que hablar con el primale sobre mi retirada del rancho, no iba a ser fácil pero tampoco se lo largaría con todas mis hermanas aquí. Nuestro Sire se merecía más respeto que eso*

SELENA:  * Tras escuchar las palabras de Cormia y Amalya no puedo estar más de acuerdo con ellas mirando al primale sonrío.*

- mis hermanas tienen razón sire sois un gran padre de la raza.

* Le digo a lo que muchas asienten con la cabeza de acuerdo.*

- Nos ha dado la oportunidad de elegir lo que queremos hacer con nuestras vidas, al traernos a este lado y darnos su confianza para explorar este mundo ha hecho que descubramos muchas cosas y que conozcamos a gente maravillosa.

* digo pensando en cierto macho el cual ocupaba últimamente todo pensamiento en mi cabeza.*

LAYLA: *Sonrío cambiándome a la nena de brazo y al final opto por dejarla por el suelo para que gatee, y sonrío mirándolas a todas y al Primale y a su shellan.*

-Como todas sabéis, yo soy un claro ejemplo de lo que es ser una Caída entre nosotras.

Yo decidí mi propio destino, y ahora, tanto tiempo después puedo decir que no me arrepiento de nada de lo que hice.

Tengo a una cría maravillosa y soy libre y para mí, a pesar de todo lo ocurrido es un honor que nuestro sire cuente conmigo para lo que necesitéis.

Recordad que aparte de elegida, yo era una erhos, entrenada para satisfacer a los machos y cualquiera de vosotras que tenga alguna duda al respecto, puede confiar en mí y hablarme de ello.

*Sonrío mirando a mis hermanas y veo como el Primale carraspea.*

- Nosotras aquí abajo somos vulnerables. Y cuando sintáis que se aproxima vuestra necesidad, id al otro lado a hablar con nuestra madre, o acudid a ver a la doctora Jane, si no tenéis a un macho cerca.

PHURY:- Pero recordad que vosotras servís a los propósitos de la raza...Las palabras están muy bien, Gracias Layla, pero vosotras sois Elegidas, que debéis servir a que la raza crezca y nos proporcione guerreros fuertes.

* Noto un pequeño manotazo en mi muslo y ahogo una protesta cuando me giro para mirar a mi shellan y la veo sonriéndome con la típica expresión de: Te vas a enterar luego.*

- Lo que iba diciendo: Sois libres para hacer lo que queráis pro nunca, debéis salir solas. La sociedad Lessering es un peligro ahí fuera, ósea que las que quieran salir, deberán hacerlo acompañadas por un ghuardian.

Ese puedo ser yo mismo, o cualquiera de los machos de la hermandad o de la mansión. ¿Alguna pregunta?

CORMIA: *Me siento orgullosa por las palabras de mi hellren, definitivamente era el mejor Primale que podían tener las Elegidas, era el único que se preocupaba por lo que ellas realmente querían.

Hasta que recalca el "servicio a la raza" y le doy un pequeño manotazo reprobatorio. Tendría que recordarle la diferencia entre tener una shellan y una hembra que sirviese a la raza.

Sí, iba a ser divertido refrescar su memoria.*

- Yo tengo una, Nallum. ¿Podría alguien de las otras shellans ayudarnos a dar clases sobre el exterior a mis hermanas? Me gustaría que en caso de necesidad o algún contratiempo sean capaces de estar calmadas para que puedan volver aquí, o dónde tengan su lugar seguro y protegido, sin exponerse a ningún peligro.

*Observo a mi hellren esperanzada y tomo a mi pequeño que estira sus manitas hacia mi.*

AMALYA: *Me gusta la idea de Cormia, era una excelente idea.

Tímidamente levanto una mano no sabiendo como caería lo que iba a preguntar*

- me gustaría saber si alguna quisiera trabajar ¿podríamos?

* veo como esto toma por sorpresa al Primale y a su shellan, pero era una idea que me venía rondando hace tiempo. Me sentía muy inútil de este lado*

SELENA:  * escucho atentamente todo lo que dicen el primale y mis hermanas, estoy de acuerdo con todo y la verdad es que la pregunta que Amalya hace me interesa bastante: lo de trabajar sería una buena idea, así podría salir más a menudo del rancho y visitar mucho más sitios, no me quejaba. Me gustaba estar aquí, pero la verdad a veces sentía que me ahogaba, si no fuera por la visitas que Trez hacía al rancho hace mucho tiempo que hubiera regresado al otro lado y pensando en Trez y en lo dicho anteriormente por el primale de que siempre tendríamos que salir acompañadas decido preguntarle.*

- sire, en lo que ha mencionado antes de que siempre tenemos que salir acompañadas, ¿ solo podría ser con algún hermano o gente que viva en la mansión?, ¿ o podría acompañarnos otra persona que no viviese ahí y al que conociéramos?.

* pregunto mientras veo como Cormia sonríe porque sabía por quién lo preguntaba.*

LAYLA: - Hay un par de machos en mi edificio que estarían mas que encantados de acompañar a alguna de vosotras y son de confianza. Trabajan en el IM con Rehv y con Xhex y parecen buenos machos.
*Rio mirando a Selena mientras alzo una ceja.*

-En cuanto a lo de trabajar, creo que sí que es una buena idea, sire. Muchas no saben qué hacer aquí y creo que se aburren. Tanto Cormia, como Amalya tienen razón.

Yo puedo instruirlas en los asuntos de los machos y ellas les pueden dar consejos. Entre todas podemos conseguirlo y si es usted quien nos guie, padre, será estupendo.

*Sonrío viendo como Ayalha gatea hasta Cormia y tira de su vestido para que la coja en brazos y poder jugar con su bebe y me levanto, pidiendo disculpas.*

-Es un poco traviesa esta nena...Ha salido a su padre..

PHURY: * Me está empezando a doler la cabeza y además en serio. Pienso en todas las preguntas que me han hecho a la vez y sonrío hacia mi shellan.*

-Toda la ayuda que podáis ofrecerme será bienvenida, y las otras shellans siempre pueden ayudar. A shellan de mi gemelo, la reina Beth, Xhex, Autumn y todas las hembras de la hermandad...Si, sería estupendo.

* Me levanto sintiendo como me duele la prótesis y me masajeo la pierna.*

-Creo que a todas os ha quedado claro el cometido de cada una, ¿cierto? Si tenéis más preguntas y dudas, solo tenéis que decirlo, y ahora, os dejo a solas, para que habléis entre vosotras y por el amor de la santa madre, Phoenia... Quita las cucharas de los vasos antes de meterlos en el microondas, o seguirán explotando.
Leelan, te dejo el relevo. Yo necesito descansar un poco.

* Beso a mi shellan en los labios antes las ahogadas risitas de algunas de las hembras y siento que enrojezco hasta la raíz del pelo.*

-Señoritas, recuerden: Cualquier duda, pregunta o sugerencia serán bienvenidas y ahora si me disculpáis, tengo otros asuntos que atender. Las dejo en buenas manos.

* Renqueando por que la prótesis me está machacando, salgo del despacho y me dirijo a darme una ducha, dejando el cierre de la reunión en manos de mi shellan.*

CORMIA: *Intento ocultar mis sonrisas de complicidad cuando las Elegidas comienzan a emitir sus preguntas. Conocía el motivo de muchas de ellas y eso me hacía feliz, la confianza entre nosotras nunca moriría.

Tomo entre mis brazos a la pequeña de Layla y despido a mi hellren con un beso recordándome que tendré que hablar con él sobre nuestros supuestos deberes para con la raza.

En cuanto abandona la habitación, giro hacia mis hermanas sonriendo y entrego a Ayalha a su madre.*

- Por favor hermanas, si tenéis cualquier pregunta o necesitáis ayuda hacédnoslo saber a Layla y a mí. Mañana a primera hora de la mañana os haré llegar a cada una un listado con los números de teléfono de las shellans de la hermandad y números útiles en caso de que os encontréis fuera del Rancho.

*Me pongo de pie cuando Aggy comienza a revolverse entre mis brazos, seguramente echando de menos a su padre.*

- Si me disculpáis, creo que podemos dar esta reunión por finalizada a no ser que queráis ser testigos de un ataque de papitis de Aggy.

*Sonrío hacia ellas cuando se acercan a darle mimos a mi pequeño y una a una van saliendo del lugar. Me dirijo a Amalya y Layla*

- Hermanas, manteneos en contacto conmigo para ayudar a las demás, por favor, y gracias por todo. No sé qué haría sin vosotras.

*Les doy un fuerte abrazo y me despido con la promesa de encontrarnos de nuevo por la mañana para comenzar a trazar un horario para enseñar al resto de Elegidas.

Deshago el camino de vuelta a mi habitación dispuesta a pasarlo muy bien a costa de mi hellren. Sólo esperaba que no me saliera mal la broma y supiera mantener la fachada.*

CONTINUARÁ....

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