Viene de " tercera parte"
JANE: Payne me había mirado como para discutir el punto de ir yo sola pero afortunadamente solo fue una mirada.
Caminando en mi forma fantasmal por los pasillos por fin encuentro la habitación que buscaba, antes de ir por mi objetivo paso por la pequeña farmacia que tenía Havers aquí. Mirando por los estantes consigo las drogas para poder hacer un alucinógeno casero.
Agazapada en un rincón utilizo recipientes de vidrio y logro la combinación que quería. Lleno una jeringa con el líquido y tiro todo lo demás. LA basura estaba llena por lo que no se darán cuenta.
Sigo mi camino y entro muy despacio en la habitación donde estaba el maldito que quiso ponerme como papel tapiz en una de las paredes. Estaba dormido por lo que me acerco al suero que tiene puesto y le aplico solo un poco del alucinógeno.
Rodeo la cama y agarro la carpeta donde está todo lo que se refiere al físico de este macho.
Se estaba recuperando bien, otra semana y podría salir...si es que cumplía con lo que tenía planeado.
Mientras espero unos 10 minutos a que todo haga efecto me pregunto cómo le estará yendo a Payne con el pequeño bastardo*
*Termino de leer su ficha médica y miro la hora, ya había pasado 20 minutos, más que suficiente.
Me aseguro de permanecer en las sombras y comienzo a hacer ruidos molestos. Golpeo el fierro de la cama, se la muevo pero este macho dormía como piedra, me canso y lo pateo. Ahí si se despertó.
Me mira confundido al principio, adormilado pero poco a poco sus ojos se comienzan a abrir de miedo y antes que largue el grito levanto una mano*
-Ni se te ocurra.
*Había enronquecido la voz y en ese momento él se queda duro, tan duro que parecía una estatua.
Su respiración salía acelerada y un sudor empezaba a salir de su frente, bien estaba aterrado.
Sostengo el bisturí sin que él lo note, si llegaba a reaccionar necesitaba algo con que defenderme*
- No estaré aquí mucho tiempo solo quiero dejarte en claro algunas cosas y espero lo entiendas sino tendré que regresar a verte.
Cometiste un grave error la meterte con la Hermandad. Además de ser los defensores de tu raza son guerreros leales y sobretodo, mas verdaderos que todos ustedes.
La cosa es la siguiente: Convencerás a tus amigos, lo que ayudaron a tratar de pegarle al Hermano y su shellan, que dejen de decir mentiras acerca de cómo pasaron las cosas ese día. Tú admitirás que fuiste tan cobarde de querer atacar a una hembra y cargaras con esa vergüenza pero por sobre todo lo reconocerás ante la Glymera y el rey Wrath.
*Estoy tentada a incluir a la VE en esto pero no, ella no ayudo no se merece ninguna explicación.
Muevo el bisturí de forma que solo vea el resplandor del metal contra la luz.
El macho valiente se acurruca en su cama, casi subiéndose por las paredes.
En ese momento se larga a llorar y, me da un poco de pena, pero no la suficiente por lo que me quedo en silencio balanceando el bisturí delante de sus ojos*
- No me importa como lo hagas, solo cumple con todo y no volverás a saber de mi....sino volveré y me asegurare de que quedes inútil para tener descendencia y con una cara nueva y terriblemente desfigurada de por vida
*Cuando se tapa la cara y grita salgo de allí aguantando la risa.
Camino presurosa por entre los pasillos buscando a Payne. Esperaría unos días y si nada había pasado entonces volvería a cumplir mi palabra, lo castraría y desfiguraría su cara rociándosela con sal para que no cure nunca*
Continúa en " quinta parte"
Continúa en " quinta parte"
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