DOS MACHOS EN APUROS ( ZSADIST,JM, NALLA)

ZSADIST: Caminando con Nalla en brazos vamos al lavadero. Es una zona que no había visitado mucho pero el conjuntito preferido de mi hija se había manchado y no quería que fuera permanente.

Llegando al sector donde había ropa sucia y limpia bajo a Nalla al piso.

-papá va a arreglar esto y necesita que te quedes aquí

Cuando su cabecita asiente me dirijo al lavarropas sin dejar de mirarla cada dos segundos. La veo dirigirse a una mesa donde había ropa limpia. Estaba alto para ella así que me pongo a poner los productos de limpieza y programar el lavarropas, como una vez me había enseñado Fritz, medio a regañadientes.

-Listo, ahora vamos a bus....

El pánico sube por mi cuerpo ¿Dónde estaba Nalla?

Rebusco por todo el lugar, no podía ser que perdiera a mi hija.

Me percato que la ropa que estaba doblada encima de la mesa está toda desparramada, eso no era bueno.

Escucho como una de las maquinas se pone a funcionar. Con el corazón en la garganta corro a donde escuche el ruido, el final del cuarto.

Respiro profundamente y agarro a mi hija que anda aplaudiendo mientras la cosa blanca echa humo.

-Vas a hacer que tu padre envejezca muy rápido.

Mientras se ríe apago el interruptor de la máquina y abro la tapa para ver que metió ahí dentro. Últimamente tenía la maña de querer hacer todo lo que los demás hacían, mal momento para ponerme a lavar su ropa.

Cuando le humo se dispersa el alma se me va al piso

-oh mierda...

*Murmuro*

-¿merda? - * la vocecita me saca de mi estupefacción

Abro los ojos grandes, Bella me mata. Miro a mi hija *

-No Nalla, eso no se dice.

*Cuando asiente respiro profundo y saco las camisas de los Sox de Vishous y Butch.*

-Van a matarme

*Con mi hija en un brazo y la ropa arruinada en el otro salgo en busca de Fritz a ver si él puede arreglar esto. Estas eran las bebes de mis hermanos, originales.

Doblando una esquina casi me choco con John, el chico se para de golpe y se disculpa. Niego*

-No te preocupes chico, andaba distraído

*Nalla se ríe y agarra las camisetas mostrándoselas

Cuando John las reconoce abre los ojos como platos y me mira.*

-No preguntes ¿tienes idea como arreglar esto o dónde las compraron Vishous y Butch?

JM: * Ando distraído por los pasillos, pensando en bajar a la cocina a prepararme un par de emparedados de pavo con mayonesa cuando me tropiezo con Zsadist y Nalla y me disculpo, estirando los brazos rápidamente para que la bebe no se caiga.

Ella feliz y con un chillido de alegría, me muestra las.... ¡¡¡ Mierda!!!! ¿No son esas las camisetas de Butch y de V? ¡¡¡ Joder...Zsadist es macho muerto!!!

~~ LDS ~~

-¿Que les ha pasado?

* Pregunto moviendo las manos y cogiendo las prendas, oliéndolas... Huelen a chamuscado y miro con horror a Zsadist.

- ¿les has prendido fuego?

ZSADIST: - en realidad no fui yo -

*miro a mi hija que se ríe y llama al tío Butch y V *

- Nalla no. Gracias a la Virgen que no andan por aquí.

Pero cuando vuelvan...

*aprieto los dientes para no maldecir*

- Entonces ¿tienes idea dónde conseguir una de estas?

JM: * Nalla chilla encantada y me quita las camisetas de nuevo, apretándolas contra su cuerpecito como si fueran un trofeo y niego con cara de horror.

~~ LDS ~~

- Tenemos que preguntarle a Fritz donde se comprar antes de que se den cuenta...

* Muevo las manos a toda pastilla, mirando por encima del hombro y oigo paso y tiro del brazo de Zsadist para escondernos, antes de que nos vean.

Zsadist me mira con furia cuando lo agarro y muevo los labios muy rapido.*

- Mejor que te agarre yo, que no que lo hagan dos vampiros cabreados que no van a atender a razones...

ZSADIST: *Miro molesto al chico, no me gustaba que me empujarán ni que me tocaran. No era personal pero mi espacio era solo de mi Shellan e hija.

Pero el chico tenía un muy buen punto.

Cuando nos escondemos vemos a Fritz hablando con el poli que les pedía las camisetas porque en un rato empezaba un partido de los Sox.

Maldigo interiormente.

Miro alrededor y veo otra salida.

Le indico a John y salimos por otro lado.*

- Fritz queda fuera de las opciones, vayamos a la ciudad a una casa de deportes. Sino de última llamamos por teléfono a alguno para que nos indique

* Agarro un abrigo de Nalla mientras John agarra el suyo.

Subiendo a mi auto y asegurándome que Nalla está bien agarrada salimos al centro de Cadwell rogando por encontrar esas cosas antes que empiece ese bendito partido*

JM: * Conduciendo como si fuéramos dos malditas viejas, al fin llegamos al centro comercial de la calle Main y salto del coche, a la vez que Zsadist coge a la bebe en brazos y echamos a correr hacia la tienda de deportes, que está cerrando.

El pánico sube por mi cara y empiezo a agitar los brazos por encima de la cabeza, haciéndole señas al tío de la tienda, que se encierra más rápido en cuando ve aparecer a dos tíos enormes y amenazantes.

Nalla chilla de alegría en brazos de su padre y pide más y me vuelvo sobre mí mismo con las manos a la cabeza.

Yo no he quemado nada, pero conociendo a esos dos y después de lo del virus del teléfono, fijo que alguna colleja me cae, y encima salgo sin mi Ahstrux... ¡¡¡ Mierdaaaaaaaaaaaa!! Que con las prisas me he olvidados de llamar a Qhuinn!!!!

ZSADIST: *A la mierda con todo, este problema era mío e iba a resolverlo.

Miro a John y le hago señas que agarre a Nalla. Mientras mi hija le se entretiene tratando de agarrar los ojos del macho me desmaterializo dentro de la tienda apareciendo detrás del humano.

Le toma dos segundos empezar a chillar como puerco y medio segundo más orinarse encima.

Como no iba a espantarse con mi cara pero realmente no tengo tiempo ni ganas de ser amable.

Mirándolo fijamente le borro la memoria y antes que pueda gritar como magdalena de nuevo le pego un pequeñísimo golpe que lo manda a dormir.

Dejando al dueño del local sentadito entre la caja registradora y un arma oxidada recorro la tienda.

Luego de media maldita hora consigo las camisetas tamaño industrial que necesitaban mis hermanos.

Gracias a la Virgen

Dejo la plata de la mercancía y vuelvo con John y Nalla.

- Listo, vayámonos

*Volvemos al auto donde veo que John se refriega los ojos*

- Si no tuvieras los ojos tan azules no llamarías la atención de Nalla.

JM: * Pienso seriamente en lanzar por los aires a la cría cuando se entretiene estirando mis parpados y cabreado la siento encima del capo y le siseo mostrándole los colmillos y ella ríe, soltando mis ojos y agarrándose a mis dientes.

Joder, esto de los niños es horrible y pienso en que jamás se me daría bien ser padre. No tengo paciencia para aguantar a nada más pequeño que Blay o Qhuinn y cuando por fin logro que Nalla me suelte los colmillos, se lanza de nuevo a por mis ojos, justo en el momento en que llega Zsadist.

Cabreado le doy a su hija señalándome los ojos y me dice algo de que si no fueran tan azules.

~~ LDS ~~

* Ahora gracias a tu cría son rojos, como los de mi shellan...

* digo cogiendo las prendas y poniéndolas lejos del alcance de la nena.*

ZSADIST: *Sin poder evitarlo sonrío mí a mi niña y luego a John*

- Míralo de esta forma, a tu shellan le va a gustar.

* Atando bien a Nalla en el asiento volvemos de nuevo a la Mansión rogando porque los machos no estén desmadrando los rincones buscando estas cosas.

No entiendo la obsesión enfermiza por estas cosas. Eran remeras comunes y corrientes, ni siquiera eran muy bonitas que digamos.

En tiempo récord llegamos y yo me encargo de bajar a Nalla mientras John agarra las camisetas.

Entramos a los pasillos mirando que no haya moros en la costa, mejor dicho que no haya dos machos mañosos locos por los Sox´s. Haciendo que Nalla guarde silencio comenzamos a caminar buscando a Fritz o donde mierda poner esas cosas*

JM: * Andando por los pasillos con las camisetas nuevas me siento como un delincuente y se me hiela la sangre en las venas al ver que alguien aparece por una de las esquinas.

Sin pensarlo, Zsadist y yo echamos a correr en sentido contrario, el agarrando a Nalla, que chilla de alegría, y yo con las camisetas al vuelvo como si fueran una cometa flotando tras de mí.

Corremos hasta que llegamos de nuevo a la lavandería, y haciendo una bola con las camisetas, las meto de nuevo en la lavadora.

Que se encargue Fritz de dárselas a los dos machos, y si notan alguna diferencia, Zsadist y yo no tenemos nada que ver.*

ZSADIST: -Las etiquetas chaval.

*Acomodo a Nalla como puedo y ayudo a John a sacarle las etiquetas de nuevas a las remeras....más que eso NO iba a hacer.

Nos vamos silbando bajito y con caras de que aquí no pasó nada.

Cuando veo que estamos a una distancia a salvo de la lavandería respiro aliviado.

Choco el puño con el chico*

- Gracias John, te debo una.

*El asiente y sonríe mencionando que fue divertido aunque Nalla lo haya judeado un poco.

Tomando caminos separados, regreso con mi hija a la habitación.

Nunca más vuelvo a ir a lugares peligrosos con Nalla, me había quitado 500 años de encima y quería tener un resto para cuando creciera.

Entro en la habitación que compartía con Bella con mi hija casi dormida. Me acuesto con ella en la cama y en segundos ambos quedamos dormidos después de semejante "aventura"*

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