QHUINN:
*Entro en la mansión cargando con el paquete bien envuelto
debajo de mi brazo. Aún no sé cómo se me ocurrió la idea de comprarlo pero al
pasar por el escaparate no pude resistirme. Ahora bien, la pregunta es ¿cómo se
lo entrego?.
Subo uno a uno los
peldaños de la escalera pensando en qué decirle, tal vez lo mejor sería
dejar el regalo a los pies de la puerta llamar y salir huyendo. Siempre huir.
No, esta vez quería ver la cara que ponía, necesitaba ver su reacción. Y
viéndole tal vez se llenase más el hueco en mi pecho o por el contrario se
abriese mucho más bajo mis pies para tragarme.
Llego a la altura de la habitación de Blay. Me sudan las
manos, mierda. Ahora me doy cuenta de la gilipollez de regalarle algo ya que
probablemente mi primo Saxton le haya llenado la habitación de regalos. Miro mi
regalo bajo el brazo.
Podría devolverlo…. En ese momento se abre la puerta y aparece Blay vestido de punta en blanco con un traje muy caro, fino y que le sienta como un guante. Me mira con sus preciosos ojos y frunce el ceño. Vaya me ha pillado…Parpadeo un par de veces y suelto el aire para soltar un tímido hola*.
Podría devolverlo…. En ese momento se abre la puerta y aparece Blay vestido de punta en blanco con un traje muy caro, fino y que le sienta como un guante. Me mira con sus preciosos ojos y frunce el ceño. Vaya me ha pillado…Parpadeo un par de veces y suelto el aire para soltar un tímido hola*.
-Hola Blay, ¿sales esta noche?-
*Bien, gilipollas, buena pregunta, ni que fueses un puto
detective*
BLAY:
*Miro una última vez mi imagen en el espejo, estoy
espectacular, el traje que me ha regalado Saxton se adapta a mi talla
perfectamente. Los zapatos caros serían la envidia de Butch. Ajusto la corbata
y despeino un poco mi flequillo engominado. Esperaba disfrutar de esa noche, una buena cena en un
restaurante de lujo reservado por Saxton aunque no me quiso decir cuál y luego
una sorpresa al final. Sonrío un poco, seguro que esa sorpresa acabaría con él
y yo desnudos y sudorosos. Una buena noche de Navidad. Saxton había adivinado
sin tener que decírselo que no quería estar en la cena que se celebraría en la
mansión, no con Qhinn y Layla juntos
como una familia feliz delante de mis narices. No hubiese podido tragar ni un
bocado, así que una vez más la idea de ir a un restaurante de lujo se me
presenta como la mejor opción. Cojo mi cartera y abro la puerta. Para mi
asombro ahí está Él, el culpable de que sienta un vacío en mi vida. ¿Qué
quería? Seguro que no iba a venía a verme a mí. Me cruzo de brazos y le miro
serio molesto por su pregunta*.
-Voy a salir con Saxton a un restaurante de lujo y luego por
ahí para celebrar la Navidad. ¿Buscabas a Layla? Que yo sepa vuestra habitación
está un poco más allá-
*Señalo con la mano, chúpate esa, Qhuinn. Me fijo en el bulto
que lleva bajo el brazo, un regalo envuelto delicadamente seguro que para Layla
o el bebé. Genial*.
QHUINN:
*Vaya, una vez más se va con Saxton qué suerte*.
-Yo……no eh….no buscaba a Layla y ya sé cuál es la
habitación, gracias-
*Mierda, la estaba cagando. Mi tono de voz salía cabreado,
muy cabreado. Arréglalo me gritaba el subconsciente*.
-Pensé que vendrías a la cena en la Mansión, pero seguro que
con mi primo te lo pasas muy bien-
*Vale eso sonaba peor aún. Se hace un silencio incómodo
hasta que vuelvo a hablar*.
-Por cierto, bonito traje, estás impresionante-
*Te follaría ahora mismo si me dejases, Blay, es lo que
realmente quiero decirle y no lo hago*.
BLAY:
*Me arreglo un poco más el traje como si tuviese alguna
arruga extra e invisible*.
-Me lo ha regalado Saxton por Navidad, eso y el resto de la
noche-
*No como tú, Qhuinn. Que no me diste ni un minuto. Miro mi
reloj*.
-Por cierto, voy a llegar tarde. Si me permites….tengo que
irme, tenemos reserva-.
*Voy a cerrar la puerta pero él no me lo permite pone su pie
para impedirlo y medio cuerpo. Estamos más cerca, tan cerca que me quedo
extasiado una vez más en sus ojos de diferente color, en su cara por la que me
gustaría deslizar mis dedos y en su boca que me gustaría besar y morder. Muevo
mi cabeza intentando quitarme esos sueños de mi mente. Ya es hora de que sea
realista, no hay un nosotros y nunca lo habrá. Mi vida está con Saxton. Me
recompongo y me aparto furioso*.
-¿¡Qué mierdas quieres, Qhinn!? En serio,¡ déjame en paz,
tío¡. Llegaré tarde por tu culpa-.
QHUINN:
*Evito que me cierre la puerta y me cuelo en su habitación.
Miro la cama tan ordenada, ¿Cómo quedaría después de una sesión de sexo salvaje
con él?. Aspiro el olor de Blay dentro de su habitación, huele al jabón que
utiliza para bañarse, a su colonia y luego a su propia esencia. Me excito al
momento. Voy a volverme loco. Agarro el regalo y se lo tiendo. *
-Quería darte esto, un regalo nada importante, pero lo he
visto y me he acordado de ti-
*Blay agarra el regalo asombrado. Vaya, no se lo imaginaba.
Lo mira pero no lo abre. Parecemos dos viajeros que han perdido el tren de vuelta
a casa y no saben qué dirección tomar. Bueno yo si lo sé, lejos, bien lejos*.
-Ya lo abrirás. Ahora tienes una cita, no le hagas esperar-
*Me giro y salgo por la puerta. Lanzo una mirada por encima
del hombro, Blay sigue en medio de la habitación mirando el regalo entre sus
manos*.
-Por cierto, Blay, espero que lo pases bien esta noche.
Feliz Navidad-
*Blay murmura un suave Feliz Navidad mientras yo me marcho
dirección al mini bar a emborracharme para intentar no pensar en Blay y Saxton
follando como locos bajo las luces de la Navidad*.
BLAY:
*No me puedo creer que haya pensado en mí para darme un
regalo por Navidad. Me parece increíble. ¿Qué significa esto?. Miro el regalo y
a él y no sé si lanzárselo, si abrirlo o si llorar. ¿Por qué lo hace? Juega conmigo
no hay más explicación. ¿Le habrá hecho también un regalo a John?.
No me da tiempo a agradecérselo porque hace lo mejor que se
le da, huir. Apenas murmuro un Feliz Navidad antes de que desaparezca por la
puerta. Voy hacia allí y la cierro de un portazo.
Me siento en la cama cansado ya por la situación y
desenvuelvo el regalo. Saxton tendrá que esperarme un poco más. Aparece una
caja grande, frunzo el ceño y la abro para descubrir unas botas que me
enamoran. Unas Shitkickers negras, con puntera reforzada y una hebilla lateral. Hermosas. Miro mis
zapatos y me descalzo. Da igual que vaya con traje y las botas no peguen, me
las voy a poner. Abro la bota para ponérmela y entonces lanzo un jadeo
impresionado. Dentro de la bota está mi nombre escrito en letra antigua y en
color rojo. Hijoputa Qhuinn. Toco con mis dedos las letras que conforman
mi nombre perfectamente bordadas, se me empañan los ojos. Mierda. Así no puedo olvidarme de él. Me
pongo las botas y me miro en el espejo, el traje tan fino choca con las botas
pero me da igual. Inspiro hondo, me enjuago los ojos e intento recomponerme. No
quiero que Saxton note más de la cuenta,
aunque si lo hace probablemente ni pregunte. Agarro mi tabaco y salgo por la puerta a pasar la noche que
como siempre será en brazos de otro mientras mi mente está con Qhuinn. Jodida
Feliz Navidad*.

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