martes, 8 de julio de 2014

UN PESO SOBRE LOS HOMBROS ( PHURY Y CORMIA)





PHURY: *Cormia y yo llegamos a la habitación que nos ha preparado Fritz y me dejo caer en la cama, masajeándome la rodilla.

Llevo tantas horas de pie, que ya no puedo más y me froto la cara cansado.

Cormia me mira con los brazos cruzados sobre el pecho y suelto un suspiro.*



- Leelan...Tenía que hacerlo. Si John no bebía, había que obligarle. Llevaba sin alimentarse desde que Xhex se fue y...


* Alzo mis ojos hacia arriba y veo la mirada enfadada de mi shellan.*





 CORMIA:- ¿Y ese te parece motivo suficiente para violar su intimidad?



*Me separo de él y la cama para caminar de un lado a otro de la habitación intentando que el enfado terminase remitiendo, pero es imposible.

Detengo mis pasos girando hacia él hecha un basilisco aunque intento que el enfado no se releje en mi voz, no quería montar una escena para todos los habitantes de la mansión.*



- No es posible que tú, aquel que entendió que el hecho de ser los vientres para generar guerreros no era algo bueno para nosotras, ahora decida que forzar a John es lo mejor para él....



PHURY: -¡¡ Se estaba dejando morir!! Era mí deber obligarlo, ya no como Primale, si no como amigo. ¿Qué crees que habría hecho su padre en mi lugar? Y no estoy hablando de T, si no de Darius. No creo que hubiese dejado que su único hijo macho, se estuviera dejando morir por una hembra que se ha ido.

* Fustrado, me quito las botas y las lanzo al otro lado de la habitación, apretando los dientes.
En menudo lio me ha metido el crio...*



CORMIA: *Sus palabras suenan duras y consiguen que el enfado se convierta en dolor.*



- El ser un amigo te da derecho a hacer daño a una persona que confía en ti.



*Hacia el final de la pregunta mi voz se rompe y vuelvo la mirada a un lado cuando mis ojos comienzan a escocer.



No quería llorar delante de él por algo que no entendía o no quería aceptar.



PHURY: *Exasperado suelto un gruñido a la vez que me sigo desvistiendo.*



- No, no me da derecho, pero no voy a consentir que el hermano de MI reina se muera de hambre porque tiene el corazón roto. He hecho lo correcto y lo sabes, Cormia.

Ese chico no está bien desde que su compañera se fue, abandonándolo por otro... Si pudiera, le entregaría el corazón de esa hembra para que hiciera con él lo que más le apeteciera, pero como no puedo, he hecho lo único que estaba en mi mano. Alimentarlo para que no muriera.



* Enfadado me levanto y cojeando me dirijo al baño. Estoy sucio por la patrulla y cansado y dolorido y el agua caliente encima de mis músculos me va a sentar de perlas.*



CORMIA:*A pesar de saber que él tiene razón, el enfado, ahora convertido en dolor, se niega a desaparecer. Giro hacia él para intentar hacerle entender el porqué de mi rechazo ante lo que ha hecho pero me encuentro con el sordo golpe que hace la puerta al cerrarse.*



- Oh, Phury, si tan sólo pudieras ponerte en mis zapatos y ver lo doloroso de tu acción...



*Pasan unos minutos mientras pongo en calma mis sentimientos antes de atreverme a abrir la puerta del cuarto de baño. Entro despacio echando un vistazo hacia la bañera dónde mi nallum está apoyado soltando las correas de la prótesis.*



- ¿Puedo *señalo con un movimiento de cabeza la esponja que descansa a un lado de las sales de baño* encargarme de cuidarte esta noche?



*Me acerco a él sin sentir enfado o dolor, sólo con la única idea de no hacer esta noche peor de lo que ha sido para él. Ya hablaríamos en otro momento en el que nuestros nervios no estuviesen a flor de piel.*



PHURY: *Apoyado contra los azulejos, asiento con la cabeza. Estaba cabreado y furioso, no solo con Jm, si no conmigo mismo.
Esto de ser el Primale, a veces me desbordaba y pensando en todo, me dejo caer, resbalando  en la ducha hasta quedar sentado en el suelo y miro a mi shellan con los ojos llenos de dolor.*



-Intento hacerlo lo mejor que puedo... pero... no puedo, leelan. Todas las decisiones que tomo, están mal...



* Pienso en que si tuviera un cigarrillo de humo rojo, quizás todo fuera más fácil y aprieto los puños con tanta fuerza que las uñas se me clavan en las palmas de mis manos, dejando allí media lunas de sangre.*



-No podría haberla cagado más... Selena...



*Pienso en la frágil salud de la elegida y me tapo la cara con las manos, ahogando un grito desesperado*



- ¿Y si para salvarle he terminado condenándolos a los dos, Cormia?



*No me doy cuenta de que las lágrimas de frustración brillan en mis ojos*



CORMIA:*Me muevo hasta su lado con celeridad, quedando sobre mis rodillas mientras sujeto su rostro entre mis manos y lo miro a los ojos preocupada*



- Shhh no te atormentes con eso. Lo haces muy bien, eres el primer macho que se ha preocupado por ellas, por nosotras, un hermano entregado y un padre ejemplar...



*Lo miro negado antes de abrazarlo manteniendo su cabeza contra mi pecho mientras acaricio su espalda*



- Tus decisiones son correctas, fuertes y rotundas y precisamente por eso son correctas. No dejas que un engaño.- *me dolía reconocerlo pero eso era lo que hacía John conmigo cuando decía que se cuidaría y no lo hacía*.- nuble tu razón. No dejes ahora que mi estúpido miedo te haga dudar de ti mismo, nallum.


PHURY: *Temblando, apoyo mi cabeza entre los pechos de mi shellan y la abrazo con fuerza, aferrándome a ella  como si fuera un náufrago abrazado a una tabla en el mar y cuando hablo, mi voz sale ronca.*

-Leelan... Lo deseo tanto... A veces es lo único que ocupa mis pensamientos... Una calada y sé que toda la mierda que siento se iría...

*Niego con la cabeza y alzo mis ojos hacia ella.*

-Aggie y tu sois lo único que me separa del humo rojo... Sin vosotros me habría hundido...

* no me doy cuenta de que una lágrima solitaria resbala por mi mejilla hasta que noto el dedo de Cormia recogiéndola y me separo un poco, mirandola.*


CORMIA: *Me quedo lívida al escucharlo confesar que existe, como temía, una delgada línea entre su estabilidad y su antiguo vicio.



Sin saber que decir, seco esa solitaria lágrima que rueda por su mejilla y bajo mis labios a los suyos para besarlo lentamente, con calma, intentando que olvide lo que lo atormenta.... aunque sabía que eso era difícil, casi imposible.*



- Mi fuerte guerrero *susurro contra sus labios* yo seré tu escudo, soy tu compañera en esta batalla...



*Me separo de su cuerpo el tiempo suficiente para quitarme la ropa y volver a su lado para sentarme a horcajadas sobre su cuerpo.*


- Úsame de ancla para mantenerte cuerdo, haré todo lo que esté en mi mano para ayudarte. *Vuelvo a abrazarme a sus hombros cuando sus manos se apoyan en mis caderas* Te quiero Phury, y te quiero a mi lado.

CONTINUARÁ.




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