jueves, 7 de marzo de 2013

THROE DURANTE LA BUSQUEDA DE ZYPHER.


THROE *Otra vez se repite lo mismo de cada noche, he vuelto a caminar durante todas las horas en las que la Luna se esconde tras las nubes negras, he recorrido todas las jodidas calles desde que Zypher fue capturado por los hermanos.
Me encontré hace tres noches con un grupo de jóvenes lesser pero ni ayer ni hoy he conseguido matar nada. Aún sigo esperando encontrar alguna presa con la que desahogar mi ira por la falta de noticias, si esto sigue así tendré que volver con las manos vacías a por mas munición o continuar con la única compañía de mi daga.

Me alimenté tres noches atrás, lo hice deprisa y sin tragar demasiado para no cesar en mi cometido ni un solo minuto, mi estomago se retuerce por la ausencia de alimento.
Miro mi reloj una vez más, lo mismo hago con el teléfono móvil y el busca que adquirí sin el permiso de mi Sire. El nuevo número lo deje apuntado en el tablón de corcho del despacho de Xcor. Cada día me escondo del sol en cualquier agujero rogando a la Virgen escribana por la vida de mi nallum y la mía propia al menos hasta vengar su muerte en caso de fracasar en el rescate.
Hace ya algo más de un mes o tal vez dos que no he regresado por el refugio y tampoco he recibido ni una sola noticia. Nada…
Debo alimentarme de nuevo y por la zona en la que estoy no veo nada, sin dinero la cosa se complica. Estoy en la franja de los humanos y no puedo descubrirme ante ellos, ni siquiera los lesser lo hacen.
Ha llovido durante todo el día y así sigue esta noche, mi ropa sigue mojada y mis huesos se resienten doloridos un poco más cada segundo que pasa. El frio, el hambre y la humedad no son nada comparado con el vacio que inunda mi alma sin el calor que desprende mi hermano mi amor y mi todo.
Un grupo de niñatos humanos se dirigen calle arriba hacia mí, sin saber que entre las sombras, tienen a un vampiro cabreado. Van riendo y cacareando lo buenos que son con las chicas. 
Uno de ellos habla de un negocio redondo y eso me hace intentar leer su mente como el sire nos ha estado instruyendo, necesito pasta ya.
El cansancio hace mella en mi, no me veo capaz de entrar en la cabeza del risitas por lo que he de esperar como un depredador hasta que estén junto a mí para acecharles y quitarles el dinero que porten y quizás algo de la ropa cara que llevan. Mi móvil emite un segundo pitido…*
-Esto es para cagarse, sin batería joder!!
*Los chicos están tan cerca de mí que al sonido de mi teléfono, todos giran la cabeza y salen corriendo del lugar al verme agazapado en la acera.
-¿Donde está el puto refugio?
*Grito enfurecido hacia la nada, que es lo que queda tras los pasos rápidos de los humanos. Fui informado de que los hermanos tenían un refugio en esta zona pero en todo este tiempo no he sido capaz de dar con el sitio.
Si no tengo comida tendré que buscar una hembra y no puedo desplazarme de esta zona, he de dar con el lugar en el que tienen retenido a Zypher.
Una mujer humana no me dará mucho margen con su sangre pero al menos puedo borrar su mente y pasar otra noche y un día completo sin retorcerme por el hambre.
Me muevo despacio, mi cuerpo no reacciona como espero y no soy capaz de dar dos pasos sin apoyar mi brazo en la pared para ayudarme a continuar sin caer al suelo.

A dos horas para el amanecer y aquí estoy, sin comida ni refugio ni nada de nada. Deseo morir de una vez, pero la esperanza de que mi nallum siga con vida me da las fuerzas necesarias para no dejarme vencer por todo. El me enseño a sobrevivir en manos de los peores y más sanguinarios de los vampiros. 
Mi mano se detiene al llegar al final de la pared que me sostiene, las opciones son dos, o cruzo la calle o doblo la esquina y doy la vuelta a la manzana. Decido cruzar…
Solo he dado unos quince pasos y mis rodillas se doblan haciéndome caer al suelo, apoyo las manos en el mojado asfalto y levanto los ojos al resplandor de los faros de un vehículo. Es un coche, pequeño.
El sonido grave de su bocina no consigue apartarme a tiempo de la carretera y el grito de los neumáticos se dispara para frenar. A escasos segundos de ser impactado por el coche mi cuerpo se desploma por el agotamiento que porto tras muchas semanas sin dormir apenar ni comer, la sangre de una fémina también ha sido escasa en este tiempo…*

-¿Se encuentra bien?
*El suave tintineo de una voz me hace abrir un poco los ojos, una cabeza humana se me acerca, pero con la lluvia cayendo sobre mis ojos no logro distinguir el rostro de quien quiera que sea. Mi cuerpo pesa como si estuviera relleno de plomo y la oscuridad se cierne sobre mí sin que pueda poner remedio alguno. Me dejo arrastrar por la penumbra.
Despierto de mi trance, todo está oscuro a mi alrededor y no se cuanto tiempo ha pasado pero escucho una respiración a mi lado y me pongo en alerta. 
Muevo despacio una mano y la paso por mi pecho. Estoy desnudo de cintura para arriba pero lo que hay en la parte baja de mi cuerpo está seco, por lo que quien sea me ha quitado la ropa y me ha enfundado en un pantalón de algodón.
Mis armas no están a mi lado y me pongo nervioso. Soy un vampiro por lo que soy veloz en movimiento. El dormir me ha ayudado y me abalanzo sobre lo que respira a mi lado para entrar en ventaja.*

(Throe)

-¡No te muevas o te mato!

(Chris)

-¡O te quitas de encima o te abandono donde te encontré gilipollas!
*Me cago en la puta, es un crío humano*

(Throe)

-Me levantare despacio, pero si te mueves serás tu quien muera ¿Entendido niño? Quiero tus manos donde pueda verlas.

(Chris)

-¿Niño? Nunca me habían llamado así.
*Mis pupilas se adaptan a la oscuridad y veo como tras ponerme en pie, el crio se mueve como si le importara una mierda lo que le he dicho. Sin quererlo una pequeña sonrisa se instala en mi boca por escasos segundos. Esa falta de respeto en mi orden me recuerda a mi Zypher. Desobediente por naturaleza… Aprieto mis dientes y prosigo.*

(Throe)

-¿Quien eres y adonde me has traído? Vamos niño habla.

(Chris)

-Me llaman Chris, soy la máxima autoridad en este refugio. Te atropelle con mi furgo y te traje aquí porque me pareciste de los nuestros.
Estabas armado y en esta zona solo los nuestros van con pipas por la calle.

(Throe) 

-Permíteme reírme en tu cara chaval, si tú fueras de los míos no estarías aquí. Estarías en casita durmiendo. Por cierto… ¿Qué hora es ahora mismo? Y dime ¿dónde está mi arma?

(Chris)

-Para empezar, aquí yo soy la única persona que puede llevar un arma. Por otro lado me está resultando un poco incomodo que me llames niño.
A ver… por dónde íbamos… Ah si, pues como te he dicho ya, estamos en el refugio de la calle ochenta, tú debes de ser de la otra zona, la zona norte porque nunca te habíamos visto antes.

(Throe)

-¡La hora!

(Chris)

-Las doce del mediodía, ¿Por? ¿Te esperan los de tu grupo o que?
*No hay manera, este crío me está poniendo más nervioso de lo que ya estaba y para colmo de males no me queda más opción que esperar a que sea de noche otra vez.
Paso una mano por mi cara y me dejo caer cayendo sentado en el borde de la cama.
Lo mejor será seguirle la corriente hasta que me largue de aquí, al menos aquí no brilla el sol y no se ven ventanas en el habitáculo.*

(Throe)

-Bien… Chris, mi nombre es Throe y si, soy de otro… grupo o comando como prefieras llamarlo.
¿Cual es vuestra misión en esta zona Chris? 
*A darle cuerda al niñato, lo mismo puede ser de utilidad y todo…*

(Chris)

-Veo que empezamos a entendernos Throe. Ambos luchamos en esta guerra.
Conocemos la existencia de un grupo de luchadores que captan a chicos para que se unan a su secta, estamos barajando la hipótesis de que sea una secta satánica. Todo el que entra no sale nunca, yo funde este grupo y por eso soy quien lleva las riendas aquí.
Los sectarios, como son conocidos aquí, se distingue de nosotros en varias cosas.
Primero; hablan solo con aquel o aquellos que serán captados, 
Segundo; huelen a bebé.
T tercero; todos terminan tiñéndose el pelo de blanco, también suelen vestir de negro.
Son muchos y no sabemos aun como lo hacen, pero son casi inmunes a nuestras armas. El demonio les protege con alguna mierda pero aun no hemos descubierto su secreto.

*Sin darse cuenta, el crío me está dando información muy importante, tanto que en cuanto se ponga el sol tendré que regresar para advertir a mi sire del centro de operaciones de los lesser en esta zona de la ciudad…*

Continuará…


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