miércoles, 19 de febrero de 2014

ZY, LA HISTORIA DEL BASTARDO, CAPITULO V





Bueno, bueno...Os he contado mi paso por el campamento, la excursión a Londres, mi encuentro con el conde Drácula y el día que nos instalaron internet en casa... Y como se acerca San Valentín, el de los huevos que hacen tilín, os voy  a contar porque un macho pervertido, salido y con priapismo como yo, al que e iban las hembras más que a un tonto un lápiz, terminó enamorandose de la hija del Bloodletter.




Si, amigos, como lo oís...



El súper macho más conocido como Lhenihan ¡¡¡¡se enamoró como un tonto de la hembra que achicharro a su sire!!!!



Y es que en la época que estábamos en el campamento, nosotros éramos una panda de salvajes asilvestrados que no veíamos a una mujer ni aunque la pagaran por ello, porque el Sanguinario se las quedaba a todas, el muy cabron, y cuando terminaba con ellas, a ninguno de nosotros nos apetecía mucho pasar el rato con ella, ya que a mí personalmente, la necrofilia no me va.



Entonces, un día, ella vino.



Apareció de la nada y el Sanguinario dijo ~~Esta esta wenorra. ¡¡¡Pa Mí!!!~~



!!!Ja, pa mí!!!... Que iluso mi sire... Lo dejo más frito que un a huevo en pleno verano sevillano.



Era más o menos de mi misma edad, y parecía un ángel... Con una tonelada de pelo negro, un cuerpo de infarto y unos ojos de diamante que me dejaron como a un caracol... babeando y arrastrándome por el suelo.



Y, a pesar de que el miedo me dejo paralizado, no pude evitar ponerme to tieso.



No dijo una sola palabra. Solo extendió sus manos y el sire empezó a gritar, mientras el ambiente se llenaba de un olor a carne socarrada que me hizo ponerme a pensar en una barbacoa y que queréis que os diga... Tantos días a caballo, de aquí allí, sin descansar ni pa mear, y mucho menos pa comer, con el olorcillo, me dio hambre y pa distraerme, me puse a cantar mentalmente.



La barbacoaaaaaaaaaaaaaaa, la barbacoaaaaaaaaaaaaa.

Como me gusta la "Barbekiú".

La barbacoaaaaaaaaaaaa, la barbacoaaaaaaaaaaaaa.

Como me gusta la "Barbekiú".♪



Tras eso, ella  desapareció, dejando al sire to chamuscao y más muerto que un atún de lata, y cuando el sire Xcor se autoproclamo jefe y dijo de ir a buscarla, me incline de rodillas el primero, porque si había que ir en busca de esta tía buena, yo iba el primero. Vamos que si iba... Y con el cimble a modo de varita de zahorí, si hacía falta.



Años después, la encontramos en Caldie, y aunque el sire la secuestro y la quería matar yo dije que no, que nos la lleváramos pa casa, pero se pusieron a hablar y en vez de dejarme que me la tirara la encerró en una habitación, no me dejo ni acercarme...



¡¡ Que hijo de puta!!! ¡¡¡ Encima de que la idea había sido mía!!!!



 Yo toda la noche palote, y el ahí, de morros delante de la puerta diciéndome



~~ Zypher, si te acercas te corto las pelotas y me hago un llavero~~



Y después, cuando la luna llegó, la dejo marchar y mi corazón se quedó partio.



Y yo iba por los rincones, canturreando:



Quien me va a curar, mis emociones,

Quien me va pedir que nunca me abandones,

Quien me tapará esta noche si hace frio...

Quien me va a curar el corazón partiooooooooooo♪



Y entonces llegó el día en que el traidor, pijo y glymeroso de Assail dio un baile en su mansión y allí estaba ella. Tan guapa que parecía un sol, haciéndose pasar por la reina, pero yo sabía que ella no era la reina y pa lli que me fui.



Me pego una paliza que no sabía si iba o venia y me dejó hecho un cristo, pero a cada mamporrazo que me daba, a mí me gustaba más.



Y así, de leche en leche, y como el roce hace el cariño, descubrí que me estaba enamorando y muchas hostias más tarde, y de unos cuantos besos robados, por fin confió en mí.



Yo la enseñe el arte físico de amar (en mi lengua se llama follar)  y ella me enseño a no comer con las manos y luego limpiarme los dedos en la camisa, ni a chuperretearlos, pero nos pillaron y me tuve que morir....

Y eso, coleguitas, es una historia que os contaré otro día que  hasta aquí hemos llegado por hoy.



Y ahora me voy a poner mi nalla mirando pa Cuenca y otro día os sigo contando.

(Mi historia, pervertidos, no como la puse mirando pa Cuenca, depravados)



Sayonara, babis...

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