sábado, 10 de agosto de 2013

PENSAMIENTOS ( SYPHON)


VIENE DE : BUSCANDO A XCOR

SYPHON: * Me guardo el trozo de tela en el bolsillo y volvemos a la mierda de sitio donde nos estamos quedando y tras que Star me cruce la cara de dos hostias, y se vaya enfadada con Syn y Balthazar, me refugio en una de las habitaciones.

Sacándome las botas a patadas, también dejo caer mi abrigo al suelo y me tiendo sobre el saco de dormir.

La cara me pica y tuerzo el gesto. Carai... esa hembra tiene mala leche... Nunca pensé que se iba a tomar tan mal lo de Amalya, y me acomodo contra la pared, sacando el trozo de tela del  bolsillo.


Lo he reconocido al momento. Es un trozo de la túnica de una Elegida y pienso en que elegida puede haber acudido a curar a mi sire y siento como se me encoge el estómago al pensar que puede haber sido la misma Amalya.

Miro una y otra vez el trozo de tela que tengo entre las manos y lo huelo, pero esta tan empapado de la sangre de Xcor que solo puedo olerle a él, y con un nudo en el pecho, vuelvo a guardármelo en el bolsillo y me tiendo en el suelo, sobre el saco, cruzando los brazos detrás de la cabeza y miro el techo fijamente.

¡¡¡Joder !!! Los celos me golpean de lleno y me pongo en pie, decidido a ir a buscar a mi elegida y preguntarle al respecto, cuando pienso en que es de día y que además ella está en el otro lado y vuelvo a dejarme caer en el suelo, frotándome la cara con las manos.

Si al menos estuviera Zypher aquí...

Pienso en mi trahyner y en la manera en la que el destino nos devuelve nuestras malas acciones.

Lo condené por una hembra a la que no podía tener. A la que no debía tener...Por lealtad y juramento... Por la sangre , el dolor y las lágrimas que derramamos en nuestro juramento al Bloodletter y luego a Xcor, a los pies de las cenizas de nuestro sire y ahora soy yo el que se encuentra en la misma situación y sin más rompo a llorar, sin poder contenerme.

Si es así como debo pagar mi crimen, lo haré...Pero no pienso renunciar a lo único que ha tenido sentido en todos los años que llevo con vida. No pienso renunciar a  Amalya... Por qué no quiero morir por ella como ha hecho mi trahyner.
 Yo quiero vivir y ser el macho digno que la sirva y la cuide.

Con esos pensamientos, y las lágrimas cayendo silenciosas por mi rostro, al final me quedo dormido, presa del agotamiento y los días tan intensos que llevo vividos.*

CONTINUA EN : TODO VALE EN EL AMOR Y EN LA GUERRA



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