jueves, 6 de septiembre de 2012

Sucesos significativos

 

Wrath; Sucesos significativos.

Wrratth  SonWrratth
Siento que la cabeza me va a estallar. Las paredes del despacho se me caen encima, y gracias al Fade no soy capaz de verlas. La oscuridad que reina en mi vida es una cárcel opresiva para alguien curtido en el arte de la Guerra, pero a la vez un Consuelo para mi espíritu …al menos no veo las cárceles doradas en las que mi vida se ha sumido. 
Beth está ocupada esta noche con Mary y Marissa en lugar seguro, y yo siento cada uno de mis músculos agarrotados, en tensión. Intento masajearme el Puente de la nariz tras quitarme las gafas, en un vano intento de mitigar el dolor que atraviesa mi cráneo. 

George se queja debajo de mí, es terriblemente sensible a todo lo que siento. Acaricio su cabeza, algo que siempre consigue calmar mis nervios y muchas veces el dolor. Hoy no. Sin Beth a mi lado, no puedo ni siquiera poner el sello a los documentos. La inutilidad me supera…tengo que hacer algo me repito a mi mismo, ¡tengo que hacer algo! 

Me levanto de la silla y cojo el arnés de George, que diligente se coloca a mi lado y me guía. Necesito descargar adrenalina de alguna manera, la cefalea es sin duda producto del acumulo de gilipollez que tengo y el no mover ni un músculo mas que el pélvico en semanas. Necesito con urgencia sentir la tensión en cada fibra que tengo, el dolor del esfuerzo y la laxitud del agotamiento. ¡ Como echo de menos esa sensación!

Me encamino con George por el pasillo hacia mi habitación en busca de ropa más holgada, cuando de repente, percibo el aroma de Payne dirigiéndose a mí. Una sonrisa se esboza en mi cara, recuerdo nuestros primeros encuentros y de repente los extraño demasiado.

 ‎- Buenas noches majestad. ? ¿Que hacéis fuera del despacho?- Sonrío de lado deteniéndome ante ella. Siempre tan mordaz y tan directa. 
- Buenas noches Payne. No siempre estoy detrás de esa mesa de escritorio.- Se que me está riendo por lo bajo. 
- Con todos mis respetos Sire, últimamente no os he visto en otro lugar mas que allí.o en la mesa durante las comidas. Desde el atentado, estáis bastante…atenuado por así decirlo.
* frunzo el ceño pero sonrío interiormente divertido. Quizá haya sido la providencia, o simplemente la casualidad. Siempre al grano*
- ¿Como he de entender tu comentario, guerrera? – La provoco con mi tono de voz ahora amas grave que antes por la herida de la garganta. – ¿Como una falta de respeto como un desafío? - 
Estoy seguro de que está sonriendo, huelo su repentina alegría y el mismo olor dulzón que tenía cuando nos encontramos por primera vez en el santuario. 
-Siempre como un desafío majestad. Hace tiempo que vos y yo no nos medimos y he mejorado mucho con los entrenamientos de Tohrment y el resto de guerreros. ¿Que tal si en quince minutos nos encontramos en el centro de entrenamiento y probamos que oxidado estáis después de vuestro percance?-
Estoy seguro de que me está sonriendo de forma diabólica, una sonrisa que me han dicho es idéntica a la de su hermano y que recuerdo perfectamente. 
- Que sea en diez minutos hembra -
No digo nada mas, le doy la señal a George para que avance hacia mi dormitorio. Los colmillos crecen en mis encías ante la expectativa de un poco de ejercicio, movimiento o lo que sea. Loada sea la Virgen por poner a Payne en mi camino esta noche.

Me han sobrado dos minutos al llegar al centro de entrenamiento y acceder al tatami. George me ha guiado por toda la casa sin problema, los entrenamientos que sigue con Fritz y Mary cuando lo separan de mi constato que son útiles.


EL centro huele a limpio y desinfectante...apenas se percibe el olor a sudor y ejercicio que tendría que ser lo habitual en un lugar así. El equipo de limpieza, liderado por Autum veo que rige su cometido con efectividad. Llevo a George hasta el borde del tatami donde huelo y oigo a Payne, que ya se esta moviendo, calentando sus tendones y músculos sin duda. 
- Llegais pronto Majestad. Os sobra un minuto- Oigo su voz romper el silencio. No hay nadie más en el lugar aparte de nosotros tres.
- Aunque este ciego guerrera, aun se como encontrar mi ropa y vestirme sin problema- La oigo carraspear.
- No quise ofenderos Sire, solo era una observación-
Tanteo con el pie el borde del tatami e indico a George que se detenga. Le hago una señal para que descanse y dejo las sandalias al borde de la superficie acolchonada. No soy de usar este tipo de calzado, pero para acudir al centro de entrenamiento, es práctico. Descalzo camino por la lona hasta llegar donde está Payne, oigo su corazón alto y claro y su olor es inconfundible. 
- No me has ofendido guerrera... ¿o debo llamarte aun elegida? No me has demostrado personalmente si te has Ganado el titulo aún – Sonrío de lado y me coloco en guardia. 

Inmediatamente siento que van a barrerme por la derecha, llevo mi cuerpo hacia la izquierda lo suficiente para sentir el roce de algo contra la tela de mi pantalón, deduzco que una patada ha sido lanzada contra mi hígado y sonrío entre dientes. ¿Como puede ser tan necia? Agarro la pierna que sisea cortando el aire a mi lado y barro a la vez la pierna que le queda para mantenerse derecha. No oigo el golpe de ningún culo en el suelo cómo cabe esperar, lo que siento es algo que me atenaza la cintura e intenta hacerme perder el equilibrio.
¡ Endiablada hembra! Me ha hecho una llave con sus piernas y me está forzando con el peso de su cuerpo a caer contra el tatami. La forma en que ha sido capaz de atraparme entre sus piernas y colgar de mi cintura para hacerme trastabillar es única. Siento la adrenalina de mi cuerpo corriendo por mis venas y activar mi corazón, mis sentidos. Me siento realmente vivo . Uso toda la fuerza y el poder de mi cuerpo para no perder el equilibrio, pero la hembra lo está haciendo verdaderamente bien, me está desequilibrando y apretando con fuerza sobre sus costillas, dejando su cuerpo caer hacia el suelo. Debe estar cabeza abajo y solo sujeta por sus piernas contra mi . Aprieto con fuerza sobre la articulación de la rodilla que tengo aún sujeta y oigo el crujido de algo debajo de mi agarre. Payne no dice ni mu, pero huelo el dolor. La hembra, al contrario, aprieta mas fuerte sobre mis costillas obligándome a soltar el aire La han entrenado muy bien en este tiempo. 

Al final, no puedo aguantar el equilibrio por más tiempo al faltarme también el aire y termino por caer al suelo. Podía haber caído sobre ella provocándole la rotura de su pierna y su cadera, eso es lo que hacia antes con los lesser. Pero es Payne, una de mis guerreros y opto por caer hacia el otro lado para evitar lesionarla. 

Lo que me deja sin habla es el notar algo debajo mi cuando impacto contra el suelo y el gemido lastimero de George . ¡ Mierda! ¿ He caído sobre mi perro? Me levanto enseguida para que mi peso no siga sobre mi peludo amigo y enseguida me dirijo en cuclillas hacia donde proviene el quejido. George no ha huído, ni se ha movido . Mi perro era tan estoico como yo. Me agacho para calmarlo y acariciarlo y noto el roce de alguien a mi izquierda. Es Payne.

- ¡Ay Wrath! Lo siento, lo siento mucho…no le vi tan cerca. Estaba demasiado concentrada en nosotros y no me fijé que estábamos cerca de él.
- Payne, tranquila…he sido yo el que ha caído sobre él no tu.- acaricio en el morro a mi perro que sigue quejándose un poco. Oigo a Payne hablar a George en lengua Antigua intentando calmarlo.
- No habla nuestro idioma, le hablo en ingles y obedece en ingles- Sonrío por la inocencia de Payne. Huelo su preocupación y nerviosismo. Se que está inspeccionando al perro.
- Creo que le hemos roto la pata Wrath. Menos mal que no la ves. – Oigo decir a Payne apenada. 
Alargo mi mano y cojo la extremidad de George, se queja un poco pero aguanta. Es un perro valiente. Palpo la extremidad con cuidado y Payne tiene razón, noto perfectamente el lugar donde se ha roto el hueso de la tibia. Por suerte, parece una fractura limpia. 

- Tendremos que llevarle con tu Doc o con Jane- Me imagino la cara de circunstancia de Payne al hablar de usar médicos humanos para mi perro.
- ¿Que? ¿No son Buenos en lo suyo?. Tu Doc es experto en extremidades, y mi perro se merece los mejores cuidados. -
Oigo la risita sincera de Payne. Le sonrío sin reservas. Y me sorprende cuando retira mi mano de la pata de mi perro.

- Quizá podamos hacer algo mas por él antes de llevarle a ver a mi Nallum.-


Perplejo me quedo quieto y de repente siento el aire de alrededor calentarse. La fuente del calor es Payne…y me estremezco. Es una sensación extraña la que siento, irradía un calor que mis entrañas reconocen. He sentido esto antes…cada vez que me presento a la Virgen Escribana percibo este tipo de calor, esta sensación. 
Recuerdo que ese calor provenía de la luz que desprende la venerable madre ¿Payne irradia luz? ¿ porque no? Su hermano también posee una energía que no entiendo. George no se inquieta, ni siquiera dice nada...es mas, creo que puedo sentir que mi perro está relajandose con esto. No se que hace Payne pero no puedo resistirme y alargo mi brazo donde se que está su hombro y la toco.
- gracias Payne, se que George al menos, no siente dolor.- El latigazo suave de energía que sube por mi brazo me desconcierta y casi estoy a punto de retirar mi mano de su hombro...pero no es doloroso. Nunca me atreví a tocar a la Virgen Escribana…me parece el mismo sacrilegio estar tocando a su hija. Pero Payne no dice nada, y noto como sigue tocando a George con su s manos. Estamos tan cerca el uno del otro sobre George que cada movimiento que realice alguno de ellos es percibido inmediatamente por mí. Me dejo bañar en ese calor que debe provenir de su luz. Y Un leve hormigueo sube por mi brazo, recorriendo el camino por mi extremidad hasta llegar a mi cuello y luego a mi cabeza. ¡Cristo! Mi dolor de cabeza desaparece por arte de magia. No se que hacer. Ni siquiera me atrevo a moverme…no hay anda que consiga quitarme así esa dichosa cefalea. Dura unos segundos. Tras ellos, noto como el calor disminuye y el hormigueo proveniente del brazo, disminuye. Y Payne empieza a respirar fatigosamente al mismo tiempo que su Corazón empieza a bombear a toda velocidad. Está fatigada.
- Basta, Payne. Sea lo que se alo que has hecho, es suficiente…tu cuerpo se ha agotado. – Se mueve a mi lado, y percibo como retira sus manos de George y se tambalea un poco. Alargo instintivamente mi brazo y el sujeto fuerte, soportando su peso contra mi cuerpo. Esta de rodillas, así que la siento sobre su s talones.
- ¿estas bien hembra?
- Si, si...Wrath..Siempre que hago esto me debilito un poco. – La abrazo fuerte y la recuesto en mi hombro.
- ¿Te desmayaras?
- ¡No Sire! – responde indignada. – solo es un simple mareo. -
- ¿desde cuando posees esa capacidad?- Noto como se encoje de hombros al responder.
- No lo se, ¿desde siempre? He tenido pocas oportunidades de usarla. Con Glory fu cuando supe realmente hasta donde podía llegar. Con George me he esmerado un poco mas, al ser mas pequeño creo que he logrado adelantarle el trabajo a los Docs. – La oigo carraspear- Majestad. Podéis soltarme, puedo levantarme ya. Así podemos llamar a alguien para que venga a recoger a George y lo lleve al centro medico y si queréis os acompaño yo arriba mientras George es atendido.
Frunzo el ceño divertido- ¿haras de perro lazarillo, Payne? -Bromeo
- No hagáis que me arrepienta de mi oferta Sire— su risita me hace sonreír- solo hasta que vuestra reina regrese. – Se pone de pie, yo alargo mi brazo y acaricio a George que, extrañamente ha estado en silencio durante esos momentos. Su lengua lamiendo mi mano me reconforta. 
- Tendría que ser al revés, amigo mío...soy yo el que debe reconfortarte y no tu a mi. Tu eres el herido- 
Oigo a Payne andar a lo lejos y hablar por teléfono. Me quedo con George, que ahora se deja acariciar él como si entendiera todo lo que le digo. Payne vuelve a nosotros tras colgar. 
- Ya vienen majestad. -
- gracias Payne…por todo. Aunque nuestro encuentro haya quedado a medias, tienes que prometerme que volveremos a él mañana. 
-¿mañana majestad? ¿Estáis seguro?
- Lo necesito hembra...tu mas que nadie sabes que lo necesito- Ella conoce como me sentía cuando nos conocimos. Ella me conoce de facetas que otros no lo hacen. Se que eme está sonriendo.
- Por supuesto majestad. Mañana a la misma hora...pero iré a buscaros allá donde esteis. No se si mañana George estará listo para seguir son sus deberes reales. 
- No lo creo, pero mañana mi reina ya estará conmigo y todo estará bien.- Es lo último que pronuncio, El ruido de pisadas a lo lejos ya me anuncia que los doggen están ya aqui, junto con Manello. Es inconfundible su aroma…sobre todo cuando su hembra está presente. Me aparto aun lado y les dejo hacer. Mi instinto me dice que lo que ha sucedido hoy , cambiará el curso de las cosas.


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