
Viene de
ZYPHER
~~PENSAMIENTOS~~
*
Una noche mas, me quedo en el refugio mientras el sire Xcor y Throe
salen los dos juntos, dejandome aqui con Syphon, Balthazar y Lyham.
Tumbado
en mi litera, siento que me hierve la sangre ante la impotencia que
siento de no poder salir a cazar con ellos y tener que quedarme aqui,
pero despues del tiroteo en casa de Assail, en el que casi dimos al rey
por muerto, y tras las graves heridas de mi sire, Xcor en su paranoia,
no deja nunca que vayamos los 6 juntos, por si cayeramos en alguna
emboscada.
Me incorporo sentandome en mi catre y alcanzo un burdo trozo de madera, y empiezo a tallar para distraerme, pero no lo consigo.
Desde aquella noche del tiroteo, no puedo dejar de pensar en ella, en mi elegida guerrera.
Han
pasado meses desde que no la veo, y aunque respiré aliviado al ver que
ella no se habia visto envuelta en la reyerta, estoy seguro de que ya
nada será como antes.
Suspiro
y arrojo la talla de madera al fuego y me pongo una simple camiseta,
unos vaqueros, unas zapatillas deportivas y tras cojer mis armas y tras
prometerles a los primos que no iré en busca del sire ni de mi trahyner,
me desmaterializo hacia el centro de Caldwell.
Ha
empezado a hacer frio, y la simple chaqueta de cuero que llevo, no
protege mis musculos de la intemperie y tras alzarme el cuello,
intentando encontrar un poco de calor, me dispongo a patear las calles,
en busca de algo de diversión.
Me siento debil y cansado, por la falta de alimentacion pero me niego a llamarla.
No
puedo hacerlo despues de lo ocurrido con el rey y los hermanos y con un
suspiro, me materializo en la azotea de uno de los edificios mas altos
de la ciudad, tanteando las calles desde las alturas, en busca de
algunos talcosos que masacrar.
Decido
empezar por las calles anexas al rio Hudson y ¡¡¡ Bingo !!! hay un
grupo de 5 chicos, tan jovenes que casi rayan la adolescencia, que
desprenden un ligero olor a talco paraa bebes y sonrio desenfundando mis
pistolas.
Me
muevo entre las sombras, acechando como un felino hasta que llego a su
altura y uno de ellos, el que esta jugando con el monopatin, gruñe al
verme, poniendo sobreaviso a sus colegas.
No
le da tiempo si a desenfundar sus armas, por que vacio las doce balas
que llevo en mis colts en sus pechos, antes siquiera de que se den
cuenta de que estoy ahi.
Caen
retorciendose al suelo, y con rapidos movimientos, apuñalo sus cajas
torajicas mandandolos de vuelta al Omega.Cuando he terminado con los 5,
cojo sus carteras y me desmaterializo de vuelta a lo alto del edificio,
apoyandome en la pared y me deslizo lentamente hasta quedar sentado.
Cubierto
de putrida sangre negra por todos sitios, y con la respiracion agitada
por el cansancio, cierro los ojos y evoco la imagen de un pelo negro
acariciando mi pecho y de unos ojos de diamante, fijos en los mios,
nublados por el placer y siento que se me retuerce el estomago.*
-Oh, Payne... te necesito tanto...
*Susurro con la voz quebrada por lo que estoy sintiendo en esos momentos.*

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