domingo, 21 de octubre de 2012

Layla y Xcor: Sudor, sangre y lágrimas.


Viene de Cambio de domicilio


Layla
* Después de que el sire Rehvenge me enseñe el resto de la casa y tras darme una copia de las llaves, me dirijo a la terraza anexa a mi habitación, abriendo los cristales. La noche empieza a refrescar, pero todavía hace calor y no se como funciona eso que el sire ha llamado " Aire Acondicionado " y como tengo miedo a que explote, igual que la aspiradora, decido dejar las grandes cristaleras abiertas para que entre algo de aire.
 Entro de nuevo en la casa, cubriendo la puerta solo con las pesadas cortinas que impedirán la entrada de la luz del sol y  me dejo caer en la cama, contemplando el techo.
Quiero gritar de alegría, por estar aquí, por fin en un sitio donde mis cosas serán mías y no tendré que compartirlas ni con 42 hermanas ni pedir permiso para usarlas y aunque es egoísta por mi parte, siento un dije de felicidad por eso, pero también siento frustración por no poder tener a mi pequeña aquí conmigo, y por lo ocurrido en el prado con Xcor.
Él ha dejado bien claro que no quiere estar conmigo y aunque no entiendo bien la razón, es algo que él ya ha decidido y por lo que no hay vuelta atrás y con los ojos llenos de lágrimas de nuevo, me levanto de la cama a grandes zancadas, dirigiéndome al baño.
Me despojo de mi túnica y me observo en el espejo, recogiéndome el pelo en un moño alto.
Frunciendo el ceño, lo dejo caer de nuevo, y con un suspiro, me meto en la ducha, bajo el grifo de agua tibia y enjabono mi cuerpo.

Pienso en mi vida y en lo que es de ella desde que estoy aquí.
Pensé que quizás una hija con Qhuinn seria algo por lo que tener mas ganas de vivir, algo con lo que encontrarme a mi misma y sentirme libre, pero ahora que él es feliz con Blay, y a Ayhala le gusta tanto estar con su padre, me siento desplazada.
Vuelvo a ser solo Layla, la elegida entrenada para ser erhos y con la que nadie quiere estar.
He sentido el rechazo de muchos machos antes que el de mi guerrero Xcor y no voy a dejar que eso me hunda de nuevo
Tras salir de la ducha, me seco el pelo y me envuelvo en una toalla, dirigiéndome a la cama y dejándome caer y suspiro mirando el techo.
- Te amo, Xcor... te amo, mi guerrero...se que esta mal hacerlo, ya que todos dicen que eres un traior a la raza, pero yo no puedo evitar sentir lo que siento por ti, desde que te vi aquella noche en la que Throe te trajo a mi...
* Hablo para mi misma mientras sigo mirano el techo y siento que el ligero viento mueve las pesadas cortinas y cierro los ojos, disfrutando de la frescura de la noche en mi piel mojada.*

XCOR:*Otra noche más, pero no una noche cualquiera, había estado contando las horas, los minutos y segundos hasta que la luz del día por fin se había ocultado. Mi cuerpo me pedía a gritos ir a buscarla y mi corazón estaba angustiado por ella. Esa Elegida se me había colado hasta los huesos y la noche anterior se había desmaterializado con apenas un adiós y poco más. Me concentro para intentar localizarla. Su sangre en mis venas me guía. Me desmaterializo siguiendo el rastro. Aparezco en una zona de edificios, lujosos…el Commodore. Observo la puerta de entrada y las cámaras de seguridad, al menos está vigilado, hay un vigilante en el portal de acceso, seguro que los Hermanos han dado mi descripción física y si no lo han hecho en todo caso no está de más ser precavido. Tomo aire y ahí está su olor, en la última planta. Me desmaterializo y aparezco en el balcón, la puerta está abierta, gruño enfadado ante el descuido. Antes de entrar miro dentro y descubro a Layla tan solo cubierta con una toalla, descansa tumbada en la cama, su pelo húmedo está desparramado sobre la cama. Se ven gotas de agua resbalar aún por su cuerpo, de improvisto una imagen de ambos desnudos en la ducha aparece por mi mente. Me excito al instante, pero antes…esa hembra tiene que aprender unas cuantas cosas. Es testaruda, vaya si lo es. Entro en la estancia e inhalo fuerte llenando mis pulmones y mi ser de su fragancia*
-Layla…-
*La llamo, ella pega un respingo asustada y me mira sin poderse creer que estoy allí delante suya en persona*
-Deberías cerrar la terraza-
*Señalo la abertura y la miro profundamente intentando desentrañar qué piensa*

LAYLA: * Perdida en mis pensamientos, cierro los ojos y cuando oigo su voz me incorporo en la cama, sobresaltada y retrocedo hasta dar con mi espalda contra el cabezal.
En mi brinco hacia atrás, la toalla cae, y me quedo desnuda, y veo que el me observa de pie en los pies de la cama.
Su corazón late tan deprisa como el mio y abriendo mucho los ojos por la sorpresa, por fin recupero la voz perdida después del susto.*
-¿Xcor? Pero... ¿como...?
 *Balbuceo sin poder creer que este allí y gateo hasta el, extendiendo los brazos para tocarle.*
- Debo de haberme dormido y eres un sueño... tienes que serlo...
* mi voz se quiebra y levanto los ojos hacia los suyos, conteniendo el aliento.*
-Y como este es mi sueño, puedo hacer en él lo que yo quiera...
* Sonrío y tiro de la hebilla de su cinturón hacia mi.*

XCOR:  *La toalla cae revelando su hermoso cuerpo, gruño de deseo y mi polla empuja en mis pantalones. La miro intentando concentrarme para no abalanzarme contra mi pero mi fuerza de deshace cuando ella viene hacia mía y me agarra*
-Elegida, esto no es un sueño, estoy aquí de verdad, he venido por ti-
*Poso mi mano en su cara, tocando su mejilla mientras su cuerpo desnudo y empapado se pega al mío*
-Vístete, hembra, porque si sigues un segundo más así desnuda ante mi, no me responsabilizo de lo que voy a hacerte. Vine a hablar contigo, más bien vine a castigarte-
*Mi mirada se ensombrece para pasar luego a ser líquido fundido en deseo. Acerco mi boca a su oído*
-Me estás volviendo loco, Layla. Ya ni me reconozco-
*Muerdo el lóbulo de su oreja y lo lamo, excitándome salvajemente. Por todos los dioses, que se cubra ya porque la voy a tumbar en la cama y la voy a poseer de mil formas*.

LAYLA: *Me levanto, poniéndome de rodillas y me pego a su cuerpo, pasando mi mano por la cremallera de su pantalón, acariciando la erección que hay debajo mientras me muerdo el labio. Me dice que esto no es un sueño y que ha venido a castigarme.
Su mano en mi piel me hace arder y Sus labios en mi oreja no ayudan.
Siento una mezcla de placer y miedo y dejando caer las piernas por el borde de la cama, me echo hacia atrás, apoyándome en mis manos.*
-¿No le gusta lo que esta viendo, sire?
* Le desafío mirándolo a los ojos y sonrió. Es hora de poner en práctica todo lo que me enseñaron en el otro lado... Soy una erhos y voy a demostrárselo.
Con provocacion, acaricio su muslo con mi pie desnudo y una de mis manos recorre mi cuerpo hasta llegar a mi pecho y me detengo ahí, trazando círculos sobre mi pezón con mi dedo índice y sostengo la mirada de esos ojos azules como el cielo. Abro ligeramente los labios y susurro*
-Por que si no le gusta lo que ve, y quiere castigarme, tendrá que hacerlo en esta cama, mi guerrero.
* Digo con descaro.*

XCOR: *Me desafía…esta hembra me está desafiando…la miro ardientemente, y adiós a mi autocontrol, ¡qué mierdas, nunca tuve! La agarro de sus nalgas fuerte y la pego a mi para que sienta lo duro que me ha puesto, mi erección pulsa caliente contra su abdomen*
-Eres mía, Elegida y tomo lo que es mío.
*La agarro alzándola y la llevo en brazos hasta la cama, la tumbo en ella y me siento al lado, hace ademán de taparse*
-Ahora no te cubras, quiero admirar tu cuerpo y perderme en cada uno de los rincones. Pero antes, quiero que entiendas una cosa, aquí mando yo y si yo te digo que no te vayas aún como la noche anterior, no te vas. Me desafiaste Layla y he estado todo un puñetero día preocupado por donde estabas y qué hacías. Por saber bajo qué techo te cobijarías y con qué macho hablarías y eso me cabrea. ¿Has entendido? Me perteneces y yo a ti, es así de simple y quiero que lo tengas claro ahora y siempre-
*Me empiezo a desnudar mirándola desafiante*

LAYLA: *Contengo el aliento al ver como desnuda para mi su cuerpo perfecto y siento mi centro palpitar de deseo desde que ha rozado su erección contra el.
 Apoyo mi espalda contra el cabezal de la cama y me llevo uno de mis dedos a los labios, chupándolo y mojándolo. Mi guerrero gruñe y sonrió abriendo las piernas para el, en una clara invitación.
Me siento desinhibida, y deslizo mi dedo mojado por mi cuerpo, hasta dirigirlo al nudo de nervios que palpita con desesperación para el.
- No me iré a ningún lado, mi sire... ¿Cómo podría irme ahora que me tiene tan a su merced?
* Sonrío traviesa y muerdo mis labios cuando mi dedo aventurero se pierde entre mis pliegues.
La antigua directice me decía que eso encendía la sangre de un macho hasta limites insospechados y ahora quiero comprobarlo.*

XCOR: *Observo como desliza su dedo y recorre con el su cuerpo hasta colocarlo entre los pliegues de su sexo*
-¿Me estás provocando, Elegida? Porque lo estás consiguiendo…-
*Me coloco a su lado y la beso, con mi mano acaricio uno de sus pechos y luego el otro*
-Sigue tocándote, eso me pone-
*Pongo mi mano encima de la suya que está sobre su sexo masturbándose, la ayudo, siguiendo sus movimientos*
-¿Te gusta así?-
*Meto uno de mis dedos dentro de ella, da un respingo pero luego cuando mi dedo se acomoda dentro gime de placer*
-Eres mía, Layla, dilo quiero oírtelo decir -
*Le digo al oído para luego bajar lamiéndola el cuello*

LAYLA: *Posa su mano sobre la mía y me froto contra ella, gimiendo y retorciéndome de placer, hasta que noto su dedo penetrándome y sus labios en mi cuello y abro mas las piernas, apretando su mano contra mi, y echo la cabeza hacia atrás, para darle mas acceso a mi garganta.*
-Soy tuya...solo tuya, mi amor...
*cierro los ojos y me concentro en sus caricias, disfrutando a cada una de ellas. Sus labios bajan por mi cuerpo y gimo respondiendo con gemidos a cada lametón que da su lengua en mi piel. Me siento tan excitada que me duele y mis pezones erectos son una clara invitación para sus labios.*
-Xcor... te necesito... te necesito tanto que me duele...
* Un grito de placer se forma en mi garganta cuando el se abre paaso con otro dedo en mi sexo y contoneo las caderas, queriendo sentirlo mas profundamente y mas adentro.*

XCOR: Sigo atormentándola con mis dedos, ella se retuerce, grita y gime, mi erección ya libre pulsa contra su muslo deseando introducirse dentro, pero tendrá que esperar un poco. Paro de atormentarla con mis dedos y me coloco entre sus piernas*
-Sospecho que no te han hecho algo así…dime si te gusta, Layla-
* Agarro uno de sus pies y le muerdo sus dedos lamiéndoselos, ella me mira mordiéndose el labio, sigo subiendo por su pierna hasta llegar a sus muslos, le muerdo en el interior del muslo clavando mis colmillos, su sangre sale rápida y fresca, la lamo saboreándola. Me separo, con mi saliva cierro la herida y la miro fundido en deseo*
-Eres deliciosa, voy a probarte entera-
*Poso mi boca en su sexo, dándola suaves besos hasta que saco la lengua y empiezo a lamerla suavemente, su sabor me vuelve loco, aumento el ritmo de cada lametada. Ella enrosca sus piernas pasándolas por encima de mis hombros. Alzo sus caderas apretando fuerte su culo mientras la tomo con mi boca incrementando el ritmo*

LAYLA: * Siento que me muero de placer cuando sus colmillos atraviesan mi arteria femoral y gimo, mordiéndome el dorso de la mano para acallar mis gritos, pero cuando me toma en su boca, retengo el aire en mis pulmones y boqueo como un pez fuera del agua. Siento que todo el calor de mi cuerpo se concentra en mi centro, que pulsa enloquecido de deseo por ese guerrero.
Cuando Hunde su lengua en mi, rodeo sus hombros con mis piernas y le empujo con mis pies mas adentro, mientras jadeo su nombre, aferrándome a las sabanas hasta que se me quedan los nudillos blancos.
- ¡¡¡ XCOR!!! Oh, santa madre del Fade!!! SI !!! Así !!!
* Me arqueo alzando las caderas contra su boca y siento que mi cuerpo estalla, dándole de beber el licor de mi placer, pero el sigue y sigue, atormentándome, haciéndome que me duela por la necesidad de sentirle que cada vez crece mas en mi cuerpo. Cuando alza sus maravillosos ojos del color del cielo, la suplica sale de mis labios con un gemido ahogado.*
-Por favor... Por favor sire ....

XCOR: *Sonrío sobre su sexo cuando se corre, alzo la cara para mirarla*
-No hay clemencia para ti Elegida, anoche te portaste mal, me dejaste preocupado, te dije que te iba a castigar y lo estoy haciendo-
*Vuelvo a pasar la lengua por su sexo, deteniéndome en su clítoris, ella se retuerce y se intenta zafar de mí, pero yo el agarro más fuerte probablemente le esté haciendo moratones pero quiero derretirla, domarla, poseerla. Sigo atormentándola con mi lengua hasta que siento que va a estallar, entonces paro y la dejo descompuesta*
-Me encanta torturarte, creo que debería hacerlo cada día, ¿no te parece?-
*Me mira pidiéndome que la acabe que termine, tengo otro planes para ella. Me coloco entre sus piernas y de una estocada rápida y fuerte me clavo dentro de ella con un jadeo sonoro*
-Ahora si, eres Mía-
*Agarro sus manos y se las elevo por encima de su cabeza sujetándolas con las mías, dejándola inmovilizada*
-Esta noche no te vas a ir a ningún lado hasta que acabe contigo y créeme eso puede llevarnos unas cuantas horas, preciosa-

LAYLA: *Justo cuando voy a liberarme de nuevo, el para y le suplico que siga, retorciéndome y gimiendo, hambrienta y necesitada y cuando posa su glande mojado en mi entrada, abro las piernas por completo, exponiéndome para el.
Me penetra de un solo golpe, alzando a la vez mis manos por encima de mi cabeza y siento como su polla me llena por completo, dilatándome. Cada centímetro de ese enorme miembro esta dentro de mi, y aunque me hace daño, me muerdo los labios  y rodeándole con uno de mis muslos, empujo sus nalgas con mis pies, hacia mi, mas adentro, hasta que siento que sus testículos chocan contra mi entrada, como queriendo entrar en mi también Y le miro con los ojos brillantes.*
-Mi sire...por favor. Déjame tocarte..  Necesito sentir tu piel entre mis manos.
* El sale casi por completo, para volver a arremeter con fuerza contra mi sexo.*
-Ahhhhhhhhhhhhh... Xcor, por favor.. Por favor... me estas matando... Déjame tocarte, amor...
* Me muerdo los labios, haciéndome sangre y el aprieta mis muñecas mas fuerte.*

XCOR: *Penetrándola profundamente, hago que levante las piernas y me clavo más*
-Tócame cómo quieras, Layla, soy tuyo, hazme lo que deseas, libérate-
*Layla empieza a arañarme la espalda y gruño contra ella empujando más, como siga así voy a derramarme dentro de ella en breve*
-Elegida, necesito tu sangre ya, voy a morderte-
*Bajo a uno de sus pechos y clavo los colmillos, la sangre sale rápidamente, roja, espesa y deliciosa. Cae por mi garganta dándome energía y fuerza*
-Te voy a comer entera, te lo prometo-
*Mis ojos relucen de pasión y me lamo los labios con restos aún de su sangre*

LAYLA: *Rodeo sus caderas con mis muslos y sigo con las mías sus embistes, cada vez mas profundos.
Mis manos Se aferran a todo su cuerpo, arañándolo y clavando mis dedos en su carne, haciendo que gruña y cuando sus caninos atraviesan la delicada piel de mi pecho, succiona mi sangre y mi pezón a la vez y siento que me voy a morir, cuando un orgasmo tan intenso, retuerce mis entrañas, que me arqueo hacia arriba, levantando a mi sire conmigo.
Mi propia sangre de la mano de su boca en mis labios, despierta la mía y agarrándolo del pelo, estiro su cabeza hacia atrás, exponiendo su garganta y tras tantear su vena con ligueros toques con mi lengua, atravieso su piel y gimo ante su maravillosos sabor, metálico y almizclado y bebo de él, clavando mis dedos en sus hombros y agitando mi pelvis contra las suyas.
Le siento dentro de mi como si fuera el triple de grande ahora y tras cerrar sus punciones, bajo mis dedos hasta su trasero y clavos mis dedos en sus nalgas, apretándolo contra mi, mientras mis gritos de placer resuenan por toda la habiacion.*
-Mas, Xcor... Más...lo quiero todo... Todo y quiero que seas tu, mi hellren quien me lo enseñe.
* Jadeo echando la cabeza hacia atrás y aferrando las sabanas con fuerza, cuando estallo de nuevo.*
-
XCOR: *!Por los demonios del Dhund! me contengo a duras penas para no estallar dentro de ella después de que me clave sus colmillos y beba de mi. Se estremece debajo tras sus orgasmos. Cojo su rostro con ambas manos y miro en la profundidad de su mirada, tan tierna, tan expuesta ante mi, muerdo su labio inferior tirando, la voy a tomar de todas las formas posibles, no me voy a contener*
-Te lo voy a dar todo, Layla, te lo juro. Ven date la vuelta.
*La cojo y la doy la vuelta. Joder, qué pequeña es en comparación mía, me encanta*
-Levanta un poco las caderas, las rodillas así, separa las piernas, hembra-
*Se coloca con su culo a la altura de mi pelvis, perfecto. Me mira mordiéndose el labio, joder me pone a mil. Me pongo justo detrás de ella, agarro mi miembro*
-Ahora vas a saber lo que es una buena follada, Elegida-
*Entro con mi pene dentro de ella, gimo de placer, pongo mis manos en sus caderas y empiezo a follarla duro y fuerte, esta noche no me voy a cortar, lo quiero todo de ella. Ella gime echando la cabeza atrás y la agarro del pelo estirando*
-Vamos Layla, dámelo, dame otro orgasmo, córrete, hembra-
*Sigo entrando y saliendo fuerte de ella, mis huevos chocan contra su trasero, mis colmillos pulsan contra mi labio inferior. Siento que viene su orgasmo y yo también estoy a punto*

LAYLA: *Sus dedos se clavan fuertemente en mis caderas y cada uno de sus embiste me hace daño, pero el dolor es  solo una pequeña molestia comparado con el placer que siento.
Con cada embestida suya, mi cuerpo se balancea y ciento que esta a punto de romperme, cuando su polla llega tan adentro que solo consigo gimotear incoherentemente.
Me apoyo con una mano en el colchón y la otra va entre mis piernas, para acariciarle los testículos, tensos ante su desmedida pasión. El gime y me agarra del pelo, tirando con fuerza y apoyo mi pecho en la cama, alzando mas las caderas y flexionando las rodillas acompasando mi cuerpo con sus movimientos.
Cuando la punta de su glande roza un determinado punto en mi interior, empiezo a temblar descontroladamente cuando el orgasmo me golpea de lleno, esta vez con mas fuerza.*
-Así, Xcor...sigue. Sigue, mi amor...no te pares... No. Te. Pares !!!!!
* saca su polla húmeda de mi sexo y la repasa de arriba abajo entre miss pliegues y siento que pierdo la poca cordura que me quedaba, cuando abro mas las piernas y me acaricio a mi misma.*
-Tómame, mi helleren... Tomate como ningún otro lo ha echo, amor mio.
* Jadeo mordiendo las sabanas.*

XCOR: *Hago que baje más para tener un mayor acceso, mi mano se enreda en sus cabellos dorados tirando de ellos. Mi polla entra y sale de ella fuerte, dura. Estiro la mano para alcanzar su sexo y masajear su clítoris, quiero que se corra gritando mi nombre para que sepa quien en es el macho que tiene derecho a poseerla. Siento que ella está a punto de explotar y yo también. Sigo follándola duramente. Hasta que lo siento llegar. Tiro de su pelo y hago que se incorpore para tener acceso a su cuello. Agarro fuerte con mi mano su cuello y le ladeo la cabeza, mis colmillos se clavan en su hermosa piel perforando para sacar el jugoso néctar. Empiezo a sorber su sangre y ella explota gritando y temblando debajo de mí. Me dejo llevar, un latigazo recorre mi columna, mi polla palpita y me derramo dentro de ella reprimiendo un grito al tener los labios posados en su cuello.
Layla cae laxa, desmadejada en la cama y yo encima de ella. El sudor se pega a nuestros cuerpos y el olor a sexo sucio y duro está por todas partes y otro olor más dulzón a especias, ¡mierda! Mi olor a macho enamorado. Simplemente me quedo ahí tendido, intentando pensar algo qué decir……Me echo a un lado porque la estoy aplastando*
-Layla-
*Aparto el pelo de su rostro para verla mejor y me doy cuenta de que he sido demasiado brusco que tal vez no está acostumbrada a ser tomada así*
-¿Te encuentras bien?-

LAYLA: El orgasmo me golpea con tal fuerza, que cuando noto como su semen caliente entra en mi cuerpo, y sus colmillos atraviesan mi carne, siento que me derrumbo, y cuando el suelta mi cuerpo, me desplomo sobre la cama sin fuerzas, con el cuerpo temblando y el sexo palpitándome, dolorido.
Sale de mi, y cuando su cuerpo deja de cubrir el mio, el frio se apodera de mi. Su aroma a macho enamorado esta por todos sitios: Por la habitación, en las sabanas y en mi cuerpo, por fuera y por dentro y cuando con delicadeza me levanta el pelo, una sonrisa aflora en mis labios.
Me pregunta que si estoy bien y asiento ligeramente con la cabeza. La brutalidad de nuestro encuentro me ha dejado sin palabras y pienso si la primera vez, se refreno conmigo.
Haciendo acopio de todas mis fuerzas, consigo ponerme sobre mi costado y me aclaro la garganta, carraspeando.*
-Estoy perfectamente...solo dame unos minutos nallum.
* Sonrío y extiendo la mano para acariciar sus labios y el viene a mi, envolviéndome en un abrazo.*

XCOR: *Sonrío contra su boca mientras la beso*
-Te doy todos los minutos del mundo, preciosa-
*Agarro las sábanas que están caídas por el suelo y nos tapo con ellas. Pego mi cuerpo al de ella y siento que se estremece*
-¿Tienes mucho frío?. Ven aquí, hembra, que yo te doy el calor que necesitas, pégate a mi-
*Entrelaza sus brazos y sus piernas en mi cuerpo, nunca estuve mejor, nunca me sentí tan bien. Ni cuando quito una vida me he sentido tan completo. Pego mi nariz a su pelo y aspiro su olor para después depositar un beso*
-No creo que seas una Elegida, más bien eres una hechicera-

LAYLA : * Me acurruco contra su pecho y beso su piel cálida cuando me llama hechicera. Levanto mi vista hacia él y acaricio sus labios.*
- No soy una hechicera, mi sire. Solo soy una elegida que le ama...* me muerdo el labio y bajo la vista.* Mi corazón estaba muerto hasta que te encontré... Tu me hiciste volver de entre los muertos, Xcor...
*Suspiro y vuelvo a besarle, esta vez mas lentamente, dando pequeñas succiones a sus labios y hundiendo mis dedos en sus rizos negros.*

XCOR: *Abrazado a Layla ya me siento el rey de Caldwell, es increíble como esta hembra me hace sentir que puedo ser mucho más*
-Vuélveme a besar, Elegida-
*Nuestros labios se vuelven a encontrar y al besarla tiro de su labio inferior de forma juguetona. De repente me pongo un poco más serio*
-¿Crees que este lugar es seguro para ti? ¿Mantienes contacto con alguien de la Mansión? Puedo protegerte de quien sea-
*Mis dedos recorren la piel desnuda de su espalda trazando círculos*.

LAYLA: *Vuelvo a besarle, jadeando en sus labios y me separo lo justo para hablar.*
-Nadie sabe que estoy aquí, mi sire. Pero tengo que volver a la mansión a buscar a mi hija...
* Sonrío al mencionar a mi pequeña y  bajo mis besos por su mandíbula, mordisqueando juguetonamente con mis colmillos y deslizando una de mis manos dentro de las sabanas, en dirección a su miembro.
 Xcor me agarra de los brazos, mirándome incrédulo.
Me muerdo el labio con gesto de "ups, la he cagado".*
-¿ Por qué me miras así, mi guerrero?

XCOR: *Me quedo frío, bueno más bien helado, no sé si he entendido bien. El cuerpo de Layla se acopla al mío y agarrándola fuerte la aparto de mi*
-Repíteme qué es lo que has dicho, ¿tienes una hija?-
*Ella asiente mordiéndose el labio. La empujo violentamente y me pongo en pie saliendo de la cama totalmente desnudo*
-¡Tienes una hija! ¿Cuándo pensabas decírmelo, eh? ¿ Y quién es el macho que te puso las manos encima? ¡Quién!-
*Me paseo furioso por la habitación deseando romperla entera. La miro y ella permanece callada evitando mi mirada. Mierda, ha sido uno de los hermanos, seguro. No me cabrea el que tenga una hija, me cabrea el que uno de esos hijos de puta haya tenido lo que es mío. El trono es mío y lo tienen ellos , Layla es mía y la han tenido ellos. Siento como que intento llegar y no puedo. Estoy frustrado y muy muy cabreado. Empiezo a buscar mi ropa por el suelo. Necesito sangre, salir a matar*

LAYLA: * Me cuerpo se convierte en  una bolita en la cama ante su furia y mis ojos se llenan de lágrimas.
Estiro de las sábanas para cubrirme y me muerdo el labio, apartando la mirada. No entiendo su furia y con la voz contenida le hablo.*
-Xcor... no tiene importancia quien fue... No le quiero ni le he querido nunca, mi sire... Yo.. *balbuceo confusa ante su rabia y me encojo sobre mi misma con miedo.*
-Fue en mi necesidad ... Pensé que tal vez un bebe me ayudaría a entender quien soy y a no sentirme sola...  Y no tienes que preocuparte por ese macho... Él nunca ha estado interesado en mí, y nunca podrá estarlo... No soy de su agrado... Xcor..Por favor.. Por favor..
*Suplico con las lágrimas resbalándome por el rostro.*

XCOR: *Me muerdo hasta hacerme sangre al oír sus súplicas, no quiero herirla pero ahora mismo la furia es más fuerte que lo demás*
-No te voy a juzgar por el pasado, Layla. Porque si no yo no te merecería pero entiende que ahora estoy furioso y no quiero hacerte daño. A ti no-
*Me acabo de vestir y me acerco a ella, poso mi mano en su mejilla*
-¿No vas a decirme su nombre, verdad?-
*Mueve la cabeza negando*
-Lo descubriré y le mataré-
*Ella sigue sollozando, levanto la mano para volverla a acariciar pero me detengo a medio camino, he de salir de esta habitación por el bien de los dos porque si no no sé qué locura puedo hacer. Se me pasa por la mente la imagen del sanguinario agrediendo a las hembras. Por el mismísimo infierno, tengo que controlarme. Mi respiración se vuelve más pesada*
-Tengo que irme, Layla. Entiéndeme, por favor. Yo te sigo queriendo pero en estos momentos no quiero descargar mi furia sobre ti-
*La miro con la culpa pintada en mi rostro, con mi cuerpo en tensión, mis puños apretados por la rabia*.

LAYLA: *Asiento con la cabeza al decirme que tiene que marcharse y levanto mis ojos llorosos hacia el.*
-Si tienes que irte, vete, guerrero, pero recuerda que mi amor solo es para ti. Nunca antes había querido como lo hago ahora.
* Me seco las lagrimas con las palmas de mis manos y pienso por que no, simplemente, y por una vez, podemos quedarnos juntos sin que nada malo ocurra.
Parece que el destino lucha por mantenernos separados y ante eso, sollozo con más fuerza.
Su afán por derrotar al rey, la hermandad y mi misma condición de elegida se imponen en nuestra contra y le miro suplicante.*
- ¿ Por qué no podemos tener una sola noche de felicidad, Xcor? ¿ Por qué?
El baja la vista al suelo apretando los puños, y yo maldigo internamente por el hecho de haber sido tan estupida.*

XCOR: *Me siento un miserable en ese momento. No soy capaz de mirarle a la cara porque se me hace muy difícil y doloroso verla así*
-Lo siento, Layla-
*Abro la puerta que da a la terraza y salgo. El aire frío azota mi rostro como si me abofeteara por haber dejado a mi media mitad sola y desconsolada. Cierro los ojos y respiro hondo. Cuando vuelvo a abrirlos antes de desmaterializarme tengo una promesa de sangre pintada en ellos. La sangre del macho que ha osado poseerla y engendrar una hija*

LAYLA: * Con el corazón en un puño, veo como el termina de vestirse y anda hacia la terraza.
Me levanto como un resorte y salgo tras el, implorándole que no se marche, pero él ya ha tomado su decisión y tras decirme que lo siente, se desmaterializa ante mis ojos y me derrumbo en el suelo, echa un mar de lagrimas.
Siento que me duele el alma y pienso que así no puedo seguir.
Necesito consejo y se donde voy a encontrarlo.*


CONTINUARÁ....



Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

No hay comentarios:

Publicar un comentario