STARLA: *Me despierto en mitad del día y miro hacia la
cama de al lado, perdida por unos momentos y sin saber muy bien donde
estoy y sonrío cuando veo a Syn y a
Balth durmiendo abrazados.
Ojala yo pudiera tener algo como lo que ellos comparten, y suspiro dejándome
caer de nuevo en la cama con un suspiro.
Y pensar que mi anhelo esta tan solo a unos metros, durmiendo en el sofá...
De repente me acuerdo del colgante y me levanto de la cama, arrastrando
la sabana conmigo y sin hacer ruido, busco en el bolsillo de mis shorts hasta
que doy con la fría cadenita de oro.
Muy despacio y andando de puntillas para no despertar a nadie, voy hasta
la pequeña sala y me arrodillo frente al sofá.
Throe está dormido, con una arruga en su entrecejo y lo miro,
mordiéndome el labio.
Tras dudar unos segundos, aparto un poco la manta, y me inclino hacia él,
para deslizar el relicario por su cabeza, pero se le engancha en el pelo y abre
los ojos y me quedo parada, sin saber si salir corriendo o lanzarme a por sus
labios.*
- Buenos días... Solo...
*Su mano aprieta con fuerza mi muñeca y me mira con ojos fieros, como si
por unos momentos no supiera quien soy y me entra miedo.*